DINASTÍA

Capítulo 12

Rafaella.

Máximo está furioso, las mañanas no son precisamente agradables para él, lo que más odia es despertarse después de haber tenido n sueño plácido y tranquilo durante toda la noche.

-¡¿Por qué llevan tantas cosas, si en Rusia tiene todo lo que necesitan?!-patea las maletas con fuerza empujándolas fuera. Caen sobre el jardín para que los hombres de seguridad se acerquen y puedan subirlas a la camioneta.

-¡Deja de gruñir como un animal rabioso!

-¡Tú eres la que más cosas llevas, Rafaella!-me apunta con el dedo hirviendo en rabia.

-¡¿Acaso llevaras las maletas en tu espalda?!-pregunto y respondo antes que él lo haga.-No. Así que cierra la boca.

-¡¿Y ustedes llevan piedras?!-se agarra con los niños que abren los ojos.

-En Rusia hace frio...Tenemos que llevar ropa abrigadora.

-En Rusia hace calor. ¡Aprendan un poco, joder!

-Para ti...-módulo bajito.

-¿Ahora tienes frío?-cuestiona apretando los dientes.

Reviso que no se me quede nada antes de salir tomada de la mano de mis hijos.

-He tenido frío siempre.-respondo cuando pasamos por su lado.

-¡Pero si andas mostrando las piernas y el culo con esos vestidos!

-¿Y que tiene? No puedo dejar de ser sexy, cariño.

Camina detrás de nosotros y nos adelanta para abrirnos la puerta de la camioneta.

Tomó el lugar que me ofrece de copiloto, camina a subir a la otra camioneta a los tres leones que vienen con nosotros y cuando tiene todo hecho, rodea el auto colocándose detrás del volante.

Ahora seguro empezara a gritar que odia las camionetas y que por nuestra culpa tiene que dejar de lado sus autos de dos asientos.

Enciende la camioneta Mercedes y salimos de nuestra casa, tomando la pista, con los carros de seguridad detrás de nosotros.

Vamos a Rusia para entrenar a los niños y para visitar a los bisabuelos.

Admito que estoy un poco nerviosa, mis hijos han sido bien entrenados y disciplinados por el karate pero no han tomado armas y esta vez lo harán.

Aunque también será un paso bueno y progresivo para nosotros.

Según lo que tenemos pensado, Damiano tomará la mafia rusa, llegado el momento y Bianca se quedara a tomar mi posición, en la mafia italiana y al frente de los negocios, pero el poder de las dos organizaciones lo tendrán los dos por igual.

-¿Podemos poner música?-pregunta la abejita.

-¡No!-le responde el padre.

-¡¿Por qué no?!

-¡Porque no! Solo cierren el pico y cállense que la cabeza me va a reventar.

Miro por la ventana sin intervenir. Ellos saben cómo arreglarse, aquí cada uno tiene su forma de lidiar con ellos.

El un poco a la mala. Yo un poco a la buena.

Sacan su IPad se las mochilas que traen y se meten por completo en ellas.

Miro al pelinegro de reojo.

-¿Todo el viaje irás así de enojado?

-Si siempre están jodiendo, sí.

-¿Te parece que solo jodemos tu ánimo?-bramo un poco enojada.

-¡¿Por qué carajos quieres viajar tan temprano?! Hubiésemos salido en la tarde.