Capítulo 03: Una vida simple

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Tengo estos sueños, no debería ser importante, soy yo siendo feliz junto a una persona a la cual no puedo verle el rostro. Sé que esa persona es feliz también, no importa que no pueda ver su aspecto, puedo sentirlo. Era alguien importante para mí, estoy segura de eso. De todas formas, no puedo recordar bien, ni su voz, ni su olor, mucho menos su rostro, solamente puedo sentir algo poderoso que llena mi pecho. Era amor, uno tan grande que me emocionaba y me hacía sentir afortunada de tenerlo, ahora que no lo tengo, me siento vacía y hasta pérdida. Me despierto en mi pequeño departamento, no es la gran cosa, pero es cómodo. Debo agradecer que no me falta nada, ya que, la persona que me rescató, fue muy amable conmigo, dándome este lugar y consiguiéndome un trabajo. Me puse un suéter gris con capucha, es curioso, me gusta mucho el rosa, pero también me gusta el gris, eran tan opuestos, quise reír. Salí y subí a mi bicicleta, pues un nuevo día me sonreía. Puede que no recuerde si alguna vez tuve una familia, aunque me dijeron que no tenía ninguna, era triste, pero traté de conservar mi optimismo. Miré una vitrina en una tienda desde mi bicicleta, era un bello vestido de novia y realmente pensé en que me gustaría casarme. Había una chica a la que yo le gustaba, tal vez podría darle una oportunidad, esa era mi vecina y éramos muy cercanas desde que me mudé. La verdad es que, desde que me desperté, no había sentido nada por nadie en particular, aunque con mi vecina era muy cercana. Cher era atractiva y protectora, divertida y cocinaba muy bien. Sus invitaciones a comer siempre eran bien recibidas por mi parte, especialmente porque era un rato ameno. Cuando se vive sola, es muy lindo tener a alguien que se preocupe por ti. Tras llegar a un centro deportivo me encontré con Cher sonriéndome.


-Todavía no puedo creer que la pequeña venga a recibir golpes.


-Siempre me dices lo mismo desde que vengo, y eso fue... ¿Hace cuatro meses? Sí, creo que fue hace cuatro meces. ¿Cierto?


-Lindo, y sí, fue hace cuatro meses.


-Ser omega y vivir sola grita peligro, obviamente voy a querer defenderme solita. ¿No te parece?


-Yo puedo cuidar de ti.


-Lo agradezco, pero no. La pequeña puede defenderse solita. Si necesito una defensora, serás la primera a la que llame.


-Promételo, Mon.


-Lo prometo. ¿Empezamos la clase?


-Por supuesto. -Dijo entregándome unos guantes rosados, me quité la sudadera gris, dejándome una camisa roja y pantaloncillos negros. Tras terminar la clase, tomé los inhibidores junto al jugo, Cher se sentó a mi lado en la colchoneta. La mañana era genial, especialmente los fines de semana, pensé. Había perdido recientemente mi trabajo por recorte de personal, así que me tocaba buscar uno nuevo. -Para ser pequeña y flaquita eres muy entusiasta.


-Desde que desperté creo que se me dio una segunda oportunidad. ¿Sabes? Así que debería aprovecharla al máximo.


- ¿Realmente no recuerdas nada de ti?


-No... Recuerdo despertar en una gran cama y alguien gritando "Mon", luego de eso me volví a desmayar. Luego esa persona me dijo que tuve un accidente y mucha suerte, que nos conocíamos por un fugaz encuentro y por eso me llamó de esa forma. Más allá del nombre Mon, no sé nada. Tras mencionar que apenas sabía que yo no tenía familia, preferí seguir adelante que llorar por personas que puede que estén muertas.


-Eres una chica muy fuerte. -Dijo Cher con una voz muy dulce y me ruboricé tras sentir su mano sobre la mía en la colchoneta.


-No creo que lo sea, pero gracias. -Tartamudeé y ella se acercó peligrosamente a mi rostro. Ella olía bien, para ser alfa era agradable y una maravillosa persona. Me gustaba su sencillez y ternura, pero, aun así, aparté mi rostro. -Creo que tengo que seguir buscando trabajo.

Fanfic GAP THE SERIES: Mordida de posesión 2Where stories live. Discover now