Fanfic GAP THE SERIES: Mordida de posesión 2

Capítulo 12: Yo sólo quería que fueras feliz

Siempre me gustó el gris, no lo había asociado a un estado de ánimo en particular, simplemente me gustaba, pero en un tiempo bien se podría decir que así era mi vida, gris, opaca, triste, donde mis emociones no pueden salir libremente, despidiendo a los que estorban, alejándome de a las personas que les importo. Entonces apareció un lindo rosa, su sonrisa tímida, cuyos ojos me miraban llenos de admiración. “Eres mi ídolo, mi inspiración, Khum Sam.” Eso fue lo que me dijo aquel rosa, preguntándome si era digna de ser ello. Su rostro inocente, sus labios brillantes y su tierna voz que me decía cuanto me quería. Era el color que nunca creí que me gustaría, que no querría que se fuera de mi vida, porque lo llenaba de luz, pintaba mi tristeza y soledad. El gris y el rosa se amaron, tuvieron una pequeña felicidad, la hija de ambas. El rosa no es tan malo, de hecho, es lo más hermoso que tengo en mi vida. Mi ropa no es rosa, no creo tener nada que lo sea, pero el rosa está en mi vida, caminando a mi lado, sujetando mi brazo. Me dice: Mi honorable amante, novia y esposa. Mon es el rosa que hay en mi corazón. El año antes de casarnos, cuando mi corazón sufría por la muerte de la abuela y su rechazo, íbamos frecuentemente a nuestra isla, mientras Mind estaba bien sujeta por mí, Mon nos tomaba fotos con una gran sonrisa. Tampoco solía gustarme las fotografías, Mon consiguió que hubiera álbumes llenos en casa, con sus padres, nuestros amigos, los empleados de Diversity, que ahora eran como una familia, y nosotras con nuestra hija.

—Khum Sam, sonríe. —Dijo mientras sujetaba su móvil. La brisa sacudía nuestros cabellos, Mind balbuceaba alguna cosa mientras señalaba el cielo. Mind apenas tendría un año y medio.

—Te dije que puedes decirme sólo Sam.

—Todavía es difícil… Mind se ve feliz.

—Claro que es feliz, no todos los niños tienen su propia isla.

—Te gusta alardear, Khum Sam.

—Me gusta decir la verdad. —Respondí al acercarme a Mon y besarla delicadamente, ella inmediatamente besó a Mind que también quería su beso.

—Mind crecerá mimada. —Comentó preocupada, aunque yo no veía la razón.

—Mi trabajo es mimarla, para eso soy su madre.

—Y yo digo que no es bueno que sea tan mimada. Ella crecerá arrogante como … —Me miró detenidamente y con el ceño fruncido. ¿Qué quería decir? Seguía sin entenderla. —Creo que deberé vigilar muy bien la educación de Mind.

—Yo no veo nada de malo con la educación de Mind.

—Sólo tú lo piensas así… No quiero una hija arrogante.

—Es la hija de madres ricas. ¿Por qué negar lo que es?

—Tiene que aprender que las cosas se consiguen con trabajo duro.

—Yo soy rica y trabajo duro… ¿Por qué piensas que crecerá arrogante?

—Si te lo digo tendremos una discusión.

— ¿Por qué discutiríamos?

—Amo también que seas muy densa, Khum Sam.

— ¿Densa? ¿Qué es eso? ¿Por qué crees que será arrogante?

—Me pregunto si ella crecerá como Khum Sam en el futuro.

—Yo crecí bien y tú también lo hiciste. Te recuerdo que eras mi fan.

—Y te recuerdo que yo creía que eras una persona diferente.

— ¿Diferente por qué? —Arrugué la nariz tratando de entender.

—No importa… Te amo, Khum Sam. —Me besó de nuevo y caminó delante de mí con los brazos tras su espalda, mientras yo la seguía con Mind en los brazos.
  
—Mon, no hemos terminado de hablar.