Extra 1

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Seis años después

-¿Por qué me odias Ary?

-No te odio.

-Es obvio que me odias.

-Aziel necesitas calmarte.-El Omega siguió colocando el arbolito mientras intentaba mantener el equilibrio en la escalera que lo acercaba a la punta del pino.

Exhaló fuerte al sentir un movimiento.

-¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? ¿Llamo a alguien? Te sobre esforzaste ¿Verdad? Te dije que...

Ary se bajó con calma de la escalera mientras su amigo seguía su acelerado discurso.

Tomó una de las manos del beta y la puso contra su panza.

-Acaba de patear.

-Oh.

Ary se rió mientras negaba con la cabeza.

-No estoy enfermo , solo embarazado.

-Muy embarazado.- dijo su alfa entrando al salón, abrazó al Omega y le dio un suave beso en la sien.

-Creí que el punto de colocarte con Aziel era que estuvieras seguro, no que le causaras un ataque de ansiedad.

-Solo estaba colocando la estrella.

-En una escalera con una panza de nueve meses, no estoy seguro de que ese haya sido tu mejor plan.

Ary aceptó la derrota dejando salir un puchero.

-Perdón Aziel, me emociona la navidad.

-Está bien luna, solo mantente sentado, por favor.

Ary solo le sonrió, esa había sido su discusión constante durante todo el embarazo del Omega, Aziel era incluso más estricto que Dion en cuanto a la seguridad del embarazado.

-¿Quieres que llamemos a Pierre, para saber por dónde vienen?

Su buena amiga había decidido no volver a la manada, eso había roto el corazón de Ary pero le alegraba saber que había encontrado la felicidad que tanto merecía , aún si era en manos de quién él menos se imaginaba.

-Si, por favor.

Aún con todo y la distancia la Omega se había comprometido a estar siempre presente en la vida de Ary, él sabía que despertaba en ella un instinto materno imposible de eliminar y se sentía totalmente recíproco. No importa que, Ary se aseguraba de siempre hablar con ella al menos una vez a la semana, Pierre fue su primer polo a tierra, la primera persona en querer entenderlo, calmarlo y aún más amarlo.

Su alfa realizó una videollamada a su hermana, el lazo con ella seguía activo y vibrante, no importaba que Pierre estuviera en otra manada ella siempre sería su hermana.

La Omega apareció en la cámara con una gran sonrisa.

-¿Dónde está mi Ary?

-Hola para ti también Pierre.

-Si, si que agradable verte Dion , ahora quita tu fea cara y déjame ver a mi bebé.

Ary se asomó por detrás de su pareja.

-No me puedes decir bebé ahora que tendré un bebé.

-Siempre podré llamarte bebé Ary, no intentes ganar está pelea.

-¿Dónde están tus horribles compañeros?

-Amor.-Lo reprendió Dion.

-Tu Omega sigue siendo grosero Dion.- Se escuchó la voz de William.

-Es encantador.-Le corrigió Winnie.

-¿Estás seguro de querer pasar todo un mes con esa gente? Aún no es tarde para arrepentirnos y traer solo a Pierre.

-Es tarde.-le dijo Ary.- Ya están en la puerta.

El Omega se levantó de un salto y salió corriendo, seguido de los gritos de pánico de Aziel.

Los omegas se abrazaron fuertemente mientras Dion los veía en la puerta.

Pierre se acercó al alfa y lo abrazó.

-Felicitaciones por tu bebé.

-Gracias.

Después de una ronda de actualización y saludos entre los distintos miembros de las manadas y la cena, se sentaron en la sala a abrir los regalos.

El lugar estaba lleno fotos de la manada , sin embargo lo que más primaba eran imágenes de los viajes de Dion y Ary por el mundo, el alfa se tomó a pecho su misión de ayudar al chico a conocer todo lo que se había perdido en el tiempo que no estuvo libre. Ary amaba viajar, se volvió increíblemente social y hasta el momento Dion no había conocido ni a una persona a la que no le agradará, era tanto así que Dion se sintió con la necesidad de reclamar al chico más de una vez luego de sus reuniones de manada.

La llegada de su cachorro no fue una sorpresa Ary había estado teniendo un deseo muy fuerte de ser criado, y su alfa como es muy piadoso, lo complació, reiterativamente , en distintas posiciones y durante varios días.

-¿Estás seguro de que no nacerá hoy? .- les preguntó Abraham.

-El doctor dijo que le faltaban al menos dos días más.

-Bueno con lo mucho que se está moviendo, creo que quiere sacarlo antes.

-No hay quien pueda mandar a tu luna Abraham pero si quieres eres libre de intentar detenerlo.

El beta se estremeció y siguió tomando su chocolate caliente.

Su bello Omega se había vuelto una persona con un gran carácter, ese hecho los sorprendió a todos ya que pasó de ser un tímido cachorro a ser un lobo que le decía todo el tiempo a la gente lo que pensaba, en su cara y sin anestesia. Todos lo amaban pero reconocían que no debían hacerlo enojar.

Dion se giró y vio a su pareja bailando suavemente con Pierre, daban vueltas y susurraban como si se estuvieran contando todos los secretos del universo.

Quizá lo hacían, quizá entre esos dos extraordinarios seres se escondía toda la verdad, o al menos parte de ella, el secreto de como sanar, de cómo traer alegría, de cómo ser su mejor versión.

-Estás completamente perdido, no me imagino cuando nazca el cachorro.

-Estoy de acuerdo mi amigo.- miró a su manada una vez más.- estoy de acuerdo.

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¡Feliz navidad mis amores! 

Espero que estas fiestas llenen su corazón de amor y paz; recuerden que nunca sabemos lo que nos depara el futuro y nunca habrá un día igual al otro, por lo que nunca habrá una navidad igual a la otra, así que disfruten esta fiesta transmitiendo cariño y buenos deseos a todos a los que aprecian.

¡Les mando un abrazo gigante! 


Mañana Azul - Omegaverse (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora