Dion
Dejar al omega no fue una decisión fácil, menos cuando el pequeño cuerpo se aferraba a él como si su vida dependiera de ello, poco después de alimentarlo, le había dado un baño y lo dejó nuevamente en el cuarto.
El joven todavía seguía sonrojado por la ducha, se había resistido a que él lo bañara pero ese hecho no estaba en discusión y para su mala suerte Dion se tomó su tiempo, limpio cada milímetro de su cuerpo de forma diligente y cuidadosa, sus ojos se habían endurecido al ver las cicatrices de sus muñecas y su espalda.
Su cuerpo seguía siendo delgado, incluso con la sangre alfa y los medicamentos que le había dado el omega seguía luciendo frágil. Quizá debería darle más sangre, aunque eso podría reaccionar en apego.
Una vez que un omega empezaba a consumir sangre de un alfa sus hormonas y sentidos empezaban a reaccionar a este, lo más probable es que durante su próximo celo el omega lo buscará como potencial pareja.
-Emily me dijo que el chico era todo un luchador.
La voz de Aziel llegó desde la entrada de su estudio.
-Tiene más energía de la que pensé, eso es seguro.- Dion tomó su cigarro y le dio una calada lenta.
-Supongo que no es tan suicida como pareció en el primer encuentro, eh?
El humo rebotó en el documento que estaba leyendo.
-y tu punto es?
-Mi punto, señor, soy demasiado importante para prestarte atención, es que el niño lleva durmiendo en tu cama más de una semana, amenazó a Emily y aún así sigue con vida ¡Emily! por quien casi me matas cuando le hablo groseramente. Lo que es más, mis fuentes me dicen que incluso le das baños de espuma ¿Qué rayos debo pensar?.
-Tu trabajo no es pensar sobre quién está en mi cama o en el baño, solo necesitas enfocarte en cómo hacerme la vida más fácil.
El beta sonrió al ver como su amigo evitaba el tema.
-Claro jefe, por eso mismo estoy acá para contarte que ya te traje al topo.
-¿Perrie?
Negó con la cabeza
-Luhan.
Dion suspiro, Luhan era el hijo de Pierre, un joven lobo consentido cuyo entorno estaba lleno de sobreprotección por parte de su madre, incluso para estar en el mundo de la mafia.
-¿Está abajo?
Aziel asintió.
El alfa se levantó del asiento apagando su cigarro y acomodándose el traje.
-Qué desperdicio.
—--
El sótano estaba creado para no dejar pasar el sonido, no había ventanas y el único mueble que se podía ver estaba repleto de instrumentos de tortura. Luhan se encontraba suspendido por cadenas en sus brazos mientras Abraham le daba choques eléctricos.
-Jefe...por favor... es un malentendido, sabe que jamas haria nada para dañarlo, ni a mi madre.
Dion miró al joven alfa mientras su madre esperaba en las sombras.
-No tengo todo el día Luhan, ¿Cuanta información les diste?
-Yo no ...
Abraham atacó sus costillas haciendo que el joven gritara de dolor.
-La verdad Luhan, en el sótano sólo se habla con la verdad ¿recuerdas?
El lobo respiraba de forma entrecortada,el sudor estaba esparcido por todo su cuerpo mientras la sangre empezaba a brotar de sus labios.
-Lo se jefe, lo se.
-¿Entonces?
Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz salía entrecortadamente.
-Lo siento tanto... me ofrecieron tanto, más de lo que nunca he visto en mi vida, no fue mi intención, yo solo.
-Aziel
Su beta se acercó a Luhan y rasgó su pecho con sus garras.
-No repetiré mi pregunta Luhan.
Su cuerpo temblaba de dolor; los lobos tienen una curación acelerada por lo que su pecho canaria pero la herida seguía siendo dolorosa.
-Me pidieron saber que paso con su familia y que hizo con Francis y su familia. Quieren liderar esta nueva generación, use a las chicas de mamá para pasar la información.-las lágrimas goteaban en el suelo.-lo siento tanto.
Dion lo observó un minuto, era joven y demasiado torpe para saber qué camino elegir, una lástima verdaderamente.
-Pierre.-convocó.
De las sombras apareció un joven mujer con un arma en sus manos. Pierre había sido madre joven, era una bella omega cuya vida había sido difícil. Creó su burdel como medio para sobrevivir y desde entonces ha estado aliada con Dion.
-Lo lamento tanto jefe.
Dion negó con la cabeza.
-Yo lo arreglo.-su voz fue solo un susurro.
El alfa asintió mientras le daba la espalda a Luhan, el joven suplicaba por su vida.
Lo último que escuchó antes de salir del sótano fue el sonido de un disparo.
-Necesitará apoyo; quedate con ella.-ordenó a Aziel.
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Mañana Azul - Omegaverse (+18)
WerewolfEl mundo es un lugar cruel para un omega, aún más si naces en una de las familias de la mafia. Ary no recuerda cuándo fue la última vez que comió, que sonrío, que vio la luz del sol. Sus días eran agónicos y solo había una cosa que ansiaba, la muert...
