Jimin se levantó con pereza, hoy era domingo, su día de flojera. Se dio una ducha relajante y se tomó todo el tiempo del mundo, aunque no tanto. Pronto su madre lo llamaría a desayunar.
Se puso un short y una musculosa cómoda, tarareando una canción fue a la cocina para ver qué estaba haciendo de desayuno su madre.
—Jungkook, te has levantado temprano no lo puedo... —su madre estaba preparando el desayuno y mientras hablaba se dio la vuelta para detenerse y mirarlo.
—¿Jimin? ¿Por qué hueles a Jungkook? —preguntó con una ceja arqueada, Jimin comenzó a ponerse nervioso, diablos, su madre se iba a enfadar. Ella se molestaba cuando Jungkook lo marcaba y lo peor era que tenía toda la razón en hacerlo.
—Hola mamá. — Jungkook apareció de la nada con una cara de dormido y bostezo mirando a ambos confundido. —¿Pasa algo? —pregunto acercándose y abrazando a Jimin por detrás, era algo
extraño que sea más alto que su hermano. Se llevaban 3 años de diferencia, aunque podía atribuir su altura a su estatus de Alfa Nacido.
—N-no hijo. No pasa nada. —murmuró su madre.
Jimin miró a su madre algo preocupado, ella parecía asustada y él no sabía porque se asustaría.
Unas caricias en su mano le hicieron volver a su entorno y miró cómo Jungkook lo acariciaba.
—¿Qué haces Jungkook? —pregunto Jimin relajado, las caricias se sentían bien. Demasiado bien.
—Es lindo hacerlo. —se encogió de hombros. —¿Te molesta? —su voz sonó algo más ronca de lo que debería, Jimin se limitó a negar.
Su madre sirvió el desayuno en silencio, parecía estar distraída. Su padre bajó y le dio un pequeño beso en los labios. Se encontró imaginando eso junto a Jungkook, lo cual lo hizo alejarse levemente de este, maldiciéndose a sí mismo por esos pensamientos. Su padre miró severamente a ambos.
—Jungkook, ¿Qué te he dicho sobre marcar a tu hermano? —Pregunto su padre mirándolo severamente. —Ya no tienes 6 años hijo. — dijo ahora algo molesto, aunque parecía relajado.
—Lo siento papá. —murmuró Jungkook en un tono bajo.
—Y Jimin, tú ya eres grande para estar diciéndote por qué no debes dejar que tu hermano haga eso. —hizo una pausa. —De hecho, en realidad los dos son grandes, pero tú eres mayor Jimin.—El tono de su padre era más grave, estaba más enojado y Jimin sintió cómo su omega se removía incómodo por el miedo. Jungkook observaba todo con el ceño fruncido, no le gustaba que Jimin se sienta incómodo y asustado. —Creí que lo habías entendido cuándo hablamos Jimin.
Eso hizo que el mayor de sus hijos bajara la cabeza.
—Estas asustando a Minnie.— murmuró Jungkook en voz baja apretando su mandíbula. Estaba molesto, muy molesto. Nadie era digno de hacer sentir mal a Jimin.—Pídele perdón.—los tres restantes de la familia lo miraban sorprendido, Jungkook había usado su voz de mando y al ser un alfa nacido, era más poderoso.
—L-lo siento Jimin.— Balbuceó su padre algo incomodo, era horrible que te den órdenes. Su esposa lo miro preocupada cuándo sus dos hijos se levantaron y se fueron a sus respectivas habitaciones.
—Jaeyong ¿Qué fue eso? No lo sé mi amor—. Dijo el hombre aún sorprendido. —El doctor nos dijo que Jungkook desarrollaría su voz de mando aproximadamente a los 16... yo no lo entiendo.
***
Jimin se recostó algo abatido, Jungkook había obligado a su propio padre a que le pidiese disculpas y había actuado como si fuese algo normal. Todo estaba tan extraño últimamente, jamás debería
haber permitido que Jungkook lo marcase cuándo eran tan pequeños.
—Jimin, ¿Estas bien? —Jungkook estaba en su puerta mirándolo intensamente. Jimin asintió.
El menor lo miró indeciso y decidió autoinvitarse a la habitación de su hermano. Se sentó en la cama
y nuevamente estaba esa necesidad de querer tocarlo. Así que se acercó más a él y lo hizo sentarse en medio de sus piernas para poder abrazarlo y que este se recueste en él. Jimin parecía tranquilo así que él estaba tranquilo también. Él comenzaba a dudar si ese sentimiento hacia su hermano mayor era normal.
—¿Jungkook? —Llamó Jimin con los ojos cerrados y continuó cuando Jungkook hizo un sonido afirmativo de que lo estaba escuchando. ー¿Por qué obligaste a papá a que me pidiera perdón? Y...
¿Desde cuándo tienes tu voz de mando?
—Nadie debe hacerte sentir mal Minnie.— Susurró el menor acariciando su cabello y observando la marca que le había hecho ayer. Acercó su dedo índice y la acarició con cuidado, sintió cómo su
hermano se estremecía. —Oh, y no sabía que tenía voz de mando... solamente estaba molesto y salió.
Sin poder evitarlo Jungkook se agachó un poco y olfateó levemente sintiéndose complacido cuándo Jimin se estiró para que continúe, lo abrazó más fuerte y comenzó a lamer y besar levemente. Jimin cerró sus ojos y soltó un jadeo pensando en lo mal que estaba que dejase que esto ocurra, Jungkook recorría todo su cuello y se concentraba en la marca ya cicatrizada. Sin poder evitarlo Jimin se
balanceó hacia atrás, suspirando al sentir el cuerpo contrario más presionado con el suyo.
Jungkook gimió al sentir algo presionando su pene y rápidamente empujó hacia adelante queriendo
más, comenzó a dar mordiscones al cuello de Jimin. Pero no era suficiente... él quería besarlo por todos lados. Con dificultar lo hizo voltear y sus ojos se cerraron de placer al sentir a Jimin sentado encima suyo, lo agarró de las caderas y nuevamente comenzó a besar su cuelloJimin intentaba no pensar demasiado, su omega se sentía tan complacido al igual que él... no quería
pensar. Deseaba poder dejarse llevar, pero no podía. Jungkook era su hermanito, no su alfa.
Basta.
Se alejó avergonzado y salió de la cama agitado, miró a Jungkook y su corazón latíarápidamente. Los ojos rojos de Jungkook le impedían decir algo. Su hermano se levantóy caminó hacía el con cuidado... su alfa estaba tomando el control.
Un gruñido lo hizo sobresaltar y pronto Jungkook lo sostenía de la cintura.
—Mío. —gruñó el menor y Jimin cerró sus ojos.
