♡Veintiocho

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El pequeño cuerpo de Minnie descansaba cómodamente en aquellas sábanas suaves de terciopelo sobre aquella cama, pero lo que realmente era lo que mantenía a aquel omega tan cómodo ahí eran los cálidos brazos de sus dos Alfa que lo mantenían abrazad...

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El pequeño cuerpo de Minnie descansaba cómodamente en aquellas sábanas suaves de terciopelo sobre aquella cama, pero lo que realmente era lo que mantenía a aquel omega tan cómodo ahí eran los cálidos brazos de sus dos Alfa que lo mantenían abrazado, Agust de la cintura y Yoongi mantenía su brazo debajo de la cabeza de Minnie y la otra sobre sus hombros.

Minnie sabía que había amanecido hace rato por la claridad que entraba por la orilla de las cortinas, pero no quería moverse de ese lugar. Estaba pleno y muy feliz ahí sintiendo el aroma de Agust y Yoongi que lo relajaban. Se sentía en el mismo paraíso.

Soltó un suspiro, esas mariposas en su pancita no lo abandonaban nunca pero no le importaba, abrió un ojito para ver Al Alfa frente a él que era Yoongi y luego lo cerró rápidamente.  Si no se movía ellos no despertarian y seguirían así por el resto del día.

     —Minnie bebé ya te vi, estas despierto Amorcito.  —Susurró con la voz bastante gruesa.

Soltó una risita aferrándose más a Yoongi mientras que Agust se aferraba más a su cintura y enterraba su nariz en el cuello del menor.

     —Minnie no levantar aún, cómodo aquí.

Aún recordaba lo bien que lo habían hecho sentir sus Alfitas anoche, con tantos besos y caricias que le habían dado, eso le había gustado se había sentido lleno de tanta felicidad, él no sabía como explicarlo pero sus alfas lo habían hecho sentir pleno.

Los tres volvieron a cerrar sus ojos de nuevo dándose calor mutuo.

Cuando su madre les dijo a Agust y Yoongi que ellos eran unos Alfas especiales porque compartirían Alfa por ser Gemelos no lo habían tomado nada bien, por supuesto que un Alfa de casta pura como ellos dos eran demasiado territoriales y orgullosos y para nada querían compartir a un omega. Si les hubiesen dicho unos meses antes de conocer a Minnie que despertarían semidesnudos en una sola cama con un Omega después de una noche intensa  Yoongi solamente se habría reído y negado y Agust seguramente habría insultado a quien lo dijera pero... ahora, si les dijeran que no podían amanecer así con Minnie se volverían locos y cocerian la boca del que dijese eso.

Anoche habían podido disfrutar un poco más de Minnie su pequeño omega insaciable, tenía el cuerpo perfecto y más hermoso que habían visto, muy bien proporcionado. Incluso sabían que Minnie era tan perfecto que a la hora de hacerle su marca permanente y preñarlo estaría listo paga soportar dos nudos a la vez. Su Omega era ¡Perfecto!

Yoongi no se había sentido tan feliz, tan pleno y orgulloso nunca antes, ni si quiera cuando estaba con Suran. Minnie era lo que le hacía falta a su vida para ser perfecta, y Agust quién no tenía un futuro claro con ningún omega, viajando de cama en cama por diversión ahora no podía ni si quiera pensar en estar con otro omega que no fuera su adorable Minnie. 

Finalmente habían comprendido que debían estar juntos sin importar nada, Minnie los complementaba a ambos. El omega había llegado a sus vidas para mostrarles el camino, lo amaban y él los amaba.

Esa mañana ni Agust ni Yoongi querían tampoco abandonar la cama sin embargo,  el estómago de Minnie hizo un ruido.

     —¿Minnie?

     —Minnie no está.  —Murmuró.

     —Minnie Amorcito, de verdad estamos cómodos aquí pero debes alimentarte. ¿Vamos a comer?

El omega negó,  se rehusaba a abandonar su cálido "Nido" y un nido era algo sagrado para los Omegas.

     —¿Comer aquí? —Preguntó formando un puchero con sus labios.

Yoongi soltó una risita y dejó un besito en su nariz antes de moverse.

     —Está bien bomboncito, iré a hacerte desayuno. —Se levantó tomando del suelo su camisa de dormir y salió de la habitación.

Agust en cambio se acomodó mejor sin soltar la linda cintura de Minnie. 

     —Te estamos consintiendo demasiado Minnie... pero no importa. —Dijo.

El omega sabía a lo que se refería y sólo sonrió. Sabía que sus Alfas lo consentían demasiado. 

Yoongi regreso con la bandeja llena de comida para ellos tres pero más para Minnie.  Fruta picada con miel y granos de cereal y jugo de naranja.

     —Ven pequeño, vamos a llenar esa pancita.

Minnie obedeció pero antes Agust le colocó una de sus camisas blancas pues se había quedado desnudo y su ropa de dormir había parado saber donde.

     —Abre la boquita bebé. —Yoongi con el tenedor llevó la fruta a la boca de Minnie quien degustó la fruta fresca con la dulce miel.

     —Mmm a Minnie gusta. ¿Minnie dar a Alfitas también?

Yoongi asintió y le dio el tenedor, Minnie tomó la fruta y luego la llevó a la boca del Alfa pelinegro, luego llevó de nuevo el tenedor al plato y tomó fruta para llevarla a la boca del Alfa rubi plateado que se había sentado a su lado.

Yoongi le quitó el tenedor para seguir alimentando a su Omega. 

Luego de acabar el desayuno decidieron dar un baño a Minnie, después de todo la noche había estado intensa. Así que mientras Yoongi preparaba la bañera Agust preparaba su ropa.

     —Bomboncito esta el agua lista ven.

Yoongi volvía a la habitación para llevarse a Minnie,  lo cargó como bebé y lo llevó al cuarto de baño donde lo despojo de la camisa blanca de Agust, Yoongi pudo sentir en el Omega claramente el olor del otro Alfa gracias a la prenda de vestir, gruñó ya que al fin de cuentas ambos eran Alfas territoriales pero aun así no se molestaba demasiado.  Simplemente dejó libre un poco de su propio aroma a chocolate y listo.

     —Ven bebé.

Minnie obedeció a su Alfa y se metió en la bañera, jadeo de gusto al sentir el agua caliente mojar todo su cuerpo pero se quejó un poco cuando su colita se poso en la bañera.

     —¿Estas bien bomboncito?

     —Duele colita un poquito.  —Respondió jugando ya con la espumas y burbujas.

     —Es normal bebé, te daré algo para el dolor cuando salgas de la bañera.

El omega asintió mientras Yoongi tomaba la esponja y llenándola de jabón la paso por todo su cuerpo de manera delicada, como si hiciera un rito muy sagrado para él. Lavó bien todo su cuerpo y luego limpio el jabón con agua limpia. 

     —¿Deseas hacer algo en especial hoy mi pequeño? —Preguntó Yoongi mirando como el lindo omega se entretenía con la espuma.

Minnie hizo un gesto demasiado adorable mientras pensaba. Deseaba hacer demasiadas cosas, como conocer por primera vez la feria, o nadar en la piscina, incluso dar un paseo en motocicleta con Agust. 

     —Minnie quiere muchas cosas, pero más quiere estar con Alfitas. —Dijo sonriendo.

     —Entiendo bebé, veremos que podemos hacer juntos.

Agust entró en el cuarto de baño llevando consigo la bata y toalla seca para Minnie y entre los dos lo secaron así como habían hecho la primera que estuvieron con el Omega y de igual manera lo vistieron.

Tan pronto como el omega estaba ya vestido Yoongi fue por analgésicos para aliviar el dolor de su pequeño Amorcito. 

Amaban hacer eso, quizá para otros alfas hacer eso era tedioso. Algunos Alfas aún seguían las creencias arraigadas de que el Omega era sólo para procrear la descendencia del Alfa. Pero Min Yoongi y Min Agust quienes habían crecido bajo la amorosa enseñanza de su Madre Omega de que los Omegas eran más que eso, adoraban a Minnie para ellos era lo más sagrado que podía existir. 

Y Minnie se dejaba consentir por aquellos dos Alfas a los cuales adoraba.

 •°.❀𝐄𝐥 𝐛𝐞𝐛é 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬 𝐌𝐢𝐧❀.°• |𝐘𝐌| 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 Where stories live. Discover now