Castle of Ice

Cap 5

*Narra ______*

Parpadeo para alejar las locas ideas de mi mente. ¿Qué fue eso? ¿Lo que pasará o lo que quiero que pase? Definitivamente es lo que quiero que pase. Creo que alejarme de Mystic Falls era la mejor opción, pero... ¿Y si me vuelvo loca? ¿Y si me quedo sola? ¿Qué pasaría si me convirtiera en destripadora por causa de la soledad y la locura? Me asusta el solo pensarlo.

-Señorita Sparks... -habla la señora regordeta de cabello rojo evidentemente teñido que me está aplicando el examen de admisión- ¿se siente bien? Me preocupa su salud... ¿quisiera que le aplique el examen en otra ocasión? Si así lo desea, dígalo porque...

-Gracias, señora Granett, pero estoy bien. Creo que tuve un mal recuerdo o algo así -no sé porqué, pero una desagradable lágrima cae por mi mejilla. ¿Cómo es que, con sólo una fantasía, mis viejos amigos me han hecho llorar? ¿Y si es una señal? ¿Qué si de verdad Klaus está muriendo? ¿Y si Damon me encuentra? ¿Volveré a ver a Alice?

-Insisto -dice amablemente-, se ve cansada. La prueba...

-¡Dije que estoy bien! -grito. No sé de cuando a acá me volví tan histérica, pero eso salió sin pensarlo. Diablos. Tendré que usar la hipnosis. Me levanto de un salto de la silla, la cual cae al piso con un sonido seco. Camino hacia la señorita Granett y junto sus ojos con los míos-. Realmente lo siento -digo lo más sinceramente posible-. Por favor, olvide lo que le dije, aplicaré la prueba otro día. Sea feliz el resto de la mañana, y llámeme cuando esté disponible para comenzar la prueba de nuevo.

Asintió y agradecí que las aplicaciones para el examen de admisión sean privadas, por que no me gustaría tener que hipnotizar a treinta personas para hacer que olviden todo.

Cuando levanté la vista sobre sus hombros, vi algo que me llamó la atención y activó mi sentido de alerta. Unos profundos ojos azules me observaban del otro lado del grueso cristal que formaba la ventanilla de la puerta. Cuando nuestras miradas se cruzaron, la chica de ojos azules sonrió con satisfacción y desapareció por le pasillo. Frunzo el ceño; no se puede quedar así. Aunque rompa mi promesa de una vida sin vampiros, tengo que hipnotizarla.

-Un momento -le digo a la señora. Distraída, camino hacia la puerta. Me salgo al pasillo, y una pequeña luz parpadeante hace que la situación sea un poco escalofriante.

Volteo hacia la izquierda y agudizo el oído: unos ligeros pasos se escuchan a toda velocidad. Sigo el sondo, y me empiezo a asustar al notar que por donde paso, las luces parpadean hasta apagarse. Estamos a plena luz del sol, pero en Londres los climas son bipolares, y escucho como las gotas de lluvia caen en el pavimento. Un relámpago hace que me estremezca: se escucha una sonora explosión y la luz se va de repente. Este es uno de los momentos en los que amo ser vampiro. Mis ojos no tardan más de dos segundos en adaptarse a la oscuridad, y ahora puedo ver mejor que antes.

«Es por eso que nos llaman "Criaturas nocturnas".»

Los pasos se alejan cada vez más, hasta que ya no los escucho y otro ruido capta mi atención -y hace que me sobresalte-; se escucha un portazo en la parte izquierda del edificio (una sucursal de la universidad de Cambridge).

Sigo el origen del ruido y salgo bajo la intensa lluvia. Amo el clima de esta ciudad: aunque la lluvia provoca un aspecto lúgubre, también me relaja y me hace sentir viva, sin mencionar que amo el olor a tierra mojada.

A lo lejos distingo una larga cabellera oscura, y decido seguir al individuo, de quien casi estoy segura de que es la chica de los ojos azules. A pesar de que ella corre, la logro alcanzar y la sujeto de un brazo. Mi sorpresa comienza cuando me doy cuenta de que su piel está fría, demasiado como para culpar a la lluvia. Su temperatura corporal es más elevada que la mía.

En cuanto la toco, se gira bruscamente, con sus brillantes ojos abiertos como platos. Grandes y bonitos platos azules. Parecen ser parte de la vajilla de la reina. Cuando ve mi cara, veo reconocimiento en sus ojos, y después una sonrisa hace que sus delgados labios se ensanchen.

Tiene la piel pálida como la mismísima nieve, sus ojos azul bebé no dejan ver más que su mirada, y sus formados labios rojos parecen esculpidos por el Gran Señor. Su cabello suelta destellos oscuros y cae en cascada hasta media espalda, pero creo haberlo visto con hondas antes de que la lluvia lo empapara.

Es la palabra «hermosa» en su estado más puro.

-¿Eres un... ? -me callo al ver su sonrisa burlona.

-Ya despierta, querida -responde, aún riéndose de mi-. No se puede ser inocente por siempre.

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Hola c:

Espero que les haya gustado el capítulo, llevo días editándolo ^^

Como les prometí, actualizaría más seguido, y aquí lo tienen :D

¿Alguien conoce a Kaya Scodelario? Si así es, ella es la chica misteriosa que ______ conoció ;) ¿a que es perfecta? *-*

El «Cosas sobre mí» lo publicaré más adelante(? o yo que sé. Un aviso: Si tienen Fanfics, historias, novelas, lo que sea que escriban, díganlo en los comentarios, quiero leer algo nuevo. Puede que hasta me pase por ahí, les haga sugerencias, comentarios, y hasta les dedique un capítulo de esta historia con la sinopsis y mi opinión <3 (O haga una historia independiente donde yo sugiera historias y eso)

Con todo el amorsh, la Wish626 que tanto las ama

~Fangs~