X.

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Lucy observo impresionada la escena frente a ella.

No todos los días al llegar a tu casa te encontrabas con un ejercito de la misma persona deambulando por todo el apartamento.

Los clones de Naruto estaban dispersados por todo la casa. Algunos colgados del techo mientras leían libros, otros sentados en el suelo meditando, aunque la mayoría de este grupo en realidad estaba durmiendo.

- ¡Oh!-

Lucy miró a un Naruto sentado en su cama. En sus manos se creaba y desaparecía un Rasengan, simplemente, para repetir el mismo proceso nuevamente.

- ¡Volviste!- exclamo Naruto interrumpiendo su tarea para levantarse del colchón.

- ¿Qué es todo esto?- preguntó Lucy.

No hacía faltar ser demasiado inteligente para intuir que el verdadero Naruto era el que le había hablado.

- ¡Estudios y entrenamiento!- contestaron todos los clones al mismo tiempo.

- No vuelvan a hacer eso, es espeluznante- pidió Lucy caminando hasta sentarse en un sillón.

Estaba agotada.

La misión había salido medianamente bien. Habían detenido el plan de Erigor, a pesar del escape de este último. Lucy trago saliva nerviosa. Ojalá no se volviera a encontrar con aquel loco otra vez.

Los maestros estaban a salvo, pero el edificio de reuniones había quedado destruido por completo debido al último ataque de Natsu, Gray y Erza. En consecuencia, tardaron más días en volver a Magnolia; su hogar, debido a que tuvieron que cruzar el camino a pie.

Por fin estaba en casa y podía descansar. Un buen baño de vapor, y una siesta reparadora. Nada más lindo que eso.

- ¡Jefe!-

Curiosa, Lucy observo a uno de los clones acercarse hacia el original.

- Ya pasaron 20 minutos- avisó la copia.

- Ya veo- mencionó Naruto-. Ya puedes hacerlo- permitió viendo como la copia desaparecía.

- (¿Qué estará haciendo?)- pensó Lucy estirando sus brazos hacía arriba sintiendo como su espalda y extremidades se liberaban de toda carga y molestia.

La muchacha dirigió su mirada hacia sus pechos. Cargar con estas armas todo el día daba un terrible dolor de espalda y hombros. Capaz debería de seguir el consejo de Mira y usar un sostén deportivo.

- ¡Ya terminamos por hoy, chicos!- exclamo el Naruto original dando un aplauso llamando la atención de todos-. Vayan deshaciéndose de a uno cada tres minutos. No quiero volver a tener ese dolor de cabeza nuevamente-

Con la ayuda de Levy; bueno, mejor dicho por solo el mérito de la pequeña maga, Naruto ahora tenía un cronograma que seguir firmemente. Gracias a esto, el tiempo estaba perfectamente equilibrado entre descanso, adaptación, y aprendizaje.

Naruto se sentó en el sillón al lado de Lucy dando un suspiro.

Descanso por fin.

- Iré por un buen baño- expresó Lucy levantándose de su lugar-. ¡Luego prepararemos la cena!- exclamo emocionada.

- ¡Ramen!- musitó Naruto sonriendo de oreja a oreja.

La maga negó levemente con la cabeza para seguir su camino. A punto de cruzar la puerta, se detuvo para apoyarse sobre el marco de esta y girar observando a su compañero.

- Naruto- llamó obteniendo la atención deseada-. ¡Estoy de regreso!- sonrió Lucy retomando su camino hacía el baño.

El ninja se quedo estático en su lugar.

Hada con dientes de sable.Where stories live. Discover now