The spirit of 1998 - Jensoo

Capítulo 16: El espíritu de 1998

"Yo una vez. Ella, dos veces."

Es difícil luchar contra la voz fantasmal y errante en la cabeza de Jennie. La habitación se vuelve tranquila y silenciosa, y el único otro ruido que puede recordar es el suave ronquido de su hija a su lado, acurrucándose cerca de su cuerpo.

Jennie, sin saberlo, pasa una mano suave por mechones del cabello largo hasta los hombros de Ning. Ella mira hacia abajo a la coronilla de la cabeza de su hija y le da un beso prolongado, incapaz de alejarse de los recuerdos que venían con la voz persistente de Dahyun en su cabeza.

Detrás de Ning, el despertador en la mesita de noche marcaba las 23:49 en rojo brillante, parpadeando con una cadencia. Faltan diez minutos para que termine el cumpleaños de su hija. Son diez minutos suficientes para que Jennie se entregue al recuerdo de Dahyun del día exacto, hace 19 años;

De cómo se quedaron el tiempo suficiente para conocer a Ning antes que todos los demás, pero no lo suficiente para quedarse con Jennie.

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La noche y el día se habían mezclado en algún punto intermedio, y el cielo era una pintura majestuosa de tonos anaranjados y rojos que se unían a un lienzo azul oscuro y sus diminutas y brillantes pecas blancas.

Había una ventana al final del pasillo. Kim Dahyun vio que el universo se encontraba a mitad de camino para esta niña.

-Ahí está ella, Ji. -Apuntó su índice contra la superficie de vidrio, en la dirección general de otros cinco humanos más pequeños envueltos en mantas rosas similares, descansando en catres cerca del cristal de la ventana, a la derecha de su persona favorita Jisoo.

-¿Dónde? -Sin embargo, Jisoo no pudo encontrar al bebé. Cada diminuto ser humano se veía igual a sus ojos, durmiendo con las mejillas como bolas de masa hervida, ojitos bien cerrados, envueltos en mantas entre azul y rosa, era difícil distinguir cuál era el diminuto humano que Jisoo consideraba como propio.

-¡Allí, Jisoo! -La voz susurrante de Dahyun se elevó mientras señalaba agresivamente en la misma dirección. -¿¡Estás ciega!? ¡¿Por qué no puedes encontrarla?!

Por el tono que Dahyun estaba usando con la chica mayor, a Jisoo no le sorprendería que la chica más joven golpeara su cabeza contra la ventana de cristal por la frustración. Sin embargo, ¿Quién podría culpar a Dahyun? Si su amiga hubiera sido lo suficientemente cuidadosa, no habría dejado sus anteojos en el asiento del avión durante su vuelo.

Incluso con las prisas, las dos chicas no llegaron a tiempo para estar en el parto. Al consultar con la recepcionista y descubrir que la guardería estaba en el piso 8 y las salas de posparto en el piso 12, Dahyun instó a la ex capitana de fútbol a buscar al bebé y conocer primero a su hermanito humano.

Sin embargo, no esperaban un desafío cuando terminaron frente a la ventana de visualización de la guardería del hospital, dándose cuenta de que ninguna de las dos sabía nada sobre la niña, aparte de que ella era de Kim Jennie (y Kim Jisoo, pero ese era un tema que Dahyun tenía aún por confrontar a su amiga)

Afortunadamente, una enfermera debe haber estado observando la frustración en sus rostros durante bastante tiempo, lo suficiente como para reconocerlas junto a la puerta de la guardería.

-¿Puedo ayudarlas? -Le preguntó a Jisoo y Dahyun con una cálida sonrisa similar a lo amables que serían los maestros de la guardería con sus pequeños estudiantes.

Dahyun se animó, sin darse cuenta de que sus susurros en voz baja no habían sido tan efectivos como pensaba. -Uh... nosotras... estábamos buscando... -En su máxima prisa, no pudieron pedir ninguna otra información sobre la bebé. -Eh...