Ladrón de galletas : Qué te puedo decir ...
Antes de entrar a mi salón me cogiste del brazo y me diste un paquete de oreo.
Te mire desconcertada y me dijiste que no querías más.
¡Eres un psicópata! ¿Cómo no vas a querer más?
Y aunque hice el mayor esfuerzo por no recibirlo, no resistí.
Lo cogí rápidamente esperando a que fuera una broma, pero te quedaste ahí, mirándome con cara de "Qué loca está".
Entré corriendo a mi salón y ahí me las comí tranquila.
Pero ahora que recuerdo todo... No te di las gracias, y siento esa cosa en el pecho tan horrorosa que no me deja en paz.
La culpable oreo.