FRANCIA AL AMANECER

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Y aquí termina nuestro encuentro.

En la última velada de cuando nos vimos.
Recordando la última sonrisa de aquella alma soñadora en un mundo lleno de grandes mentes y cortos corazones.

Con el vaivén de los pasos contados hasta encontrarte cada día.

Con el último abrazo acurrucado.
Con el último beso en tus mejillas.
Con el último voltear a verte hasta despedirte.

Con el último mensaje.

Aquella amarga verdad que me deja noqueado pero me hizo entrar en razón.

Aquel destino no va a llenarme en peso, pero si va a extrañarte.

Fue tan repentino, como cuando el viento recorre las hojas de los árboles y las mece suavemente y luego desaparece.

Estrella.
Mi cielo.
Tu camino es largo y no podré acompañarte.

Tu corazón es ligero y sé que podrás llevarlo sola.

Confío en ti y en el millón de mariposas que azules que te rodean.

Que siga lloviendo en tu paz y que siga floreciendo tu alegría.

El tren seguirá pasando para ti y el horizonte siempre estará despejado en tus mejillas.

Recuérdame en tu paz y en los momentos de alegría.

La mañana siempre será la mejor parte del día, y tú cielo siempre formara parte del mío en nuestro mundo.

- Christian Daniel

Escritos de un poetaWhere stories live. Discover now