Capitulo once.

3.8K 237 3
                                    

- ¿Mamá? - llame al otro lado de la línea mientras reía por los reclamos del chico enfadado.
- ¡Cariño! Hemos querido comunicarnos contigo desde hace semanas pero los teléfonos no responden ¿está todo bien?
- ¡Todo está increíble! - a decir verdad las cosas estaban mejor que antes, ya no se escuchaban estruendosas peleas por toda la casa ni bromas pesadas por parte de ambos así que sí, todo estaba perfecto.
- ¿Cómo van las cosas con Martin? ¿Aún no causas problemas? - reí por su comentario, realmente los extrañaba pero no podía imaginar cuando ellos llegasen, significaría que Martin se tendría que ir y yo no quería eso.
- Perfectamente.
Duramos unas cuantos horas charlando sobre su viaje, al parecer se la estaban pasando de maravilla y eso no era tan malo; de hecho me alegraba de que estén tan felices. Mis hermanos pequeños me dijeron que por muy extraño que sonase me extrañaban más de lo usual, y en cuanto a mi padre, estaba bastante sorprendido de mi comportamiento y sobre que Martin no le había llamando ni una sola vez para reportar alguna queja sobre mí.
Colgué el teléfono y fui directo a la sala, la película habría finalizado ya que ahora salían los créditos. La expresión de Martin fue algo que no me esperaba realmente; se encontraba boquiabierto con la mirada perdida en el televisor.
- ¿Ella... Él... Qué fue lo que paso? - contuve las ganas de soltar una carcajada y me senté a su lado, su estando de shock se esfumó mientras me rodeaba con sus brazos para acurrucarme a su lado.
- ¿Quieres ir a visitar a mi madre? - me preguntó un poco nervioso.
Sonreí al instante y lo miré a los ojos.
- ¿Es una cita?
- Normalmente no le presentó a mi mamá a mis "amigas" para una cita pero si lo quieres tomar así, está bien.
Reímos mientras ambos nos poníamos de pie.
- Entonces me alistaré para la cita - di un beso fugaz en sus labios y subí a mi habitación velozmente.

Llegamos a la casa de los padres de Martin en menos de lo que pensé, no quedaba tan lejos de mi casa así que el camino no fue largo. Me ayudó a bajar del auto pero antes de que pudiese avanzar me tomó de la mano; creo que estaba nervioso.
Le sonreí para demostrarle que estaba segura de lo que hacia, solo conocería a su madre y ya, aunque no sabia si eso seria bueno. Tocó la puerta un par de veces y una mujer con aspecto mayor abrió enseguida - seguramente si madre -.
- ¡Martin! - la madre de Martin se sorprendió bastante por la visita que abrazó a su hijo como si no lo hubiese visto hace siglos.
Al notarme se tensó un poco y luego sonrió, hizo una seña para que paseemos.
La casa era agradable, tenía un ambiente bastante cálido, pequeñas y grandes fotos de Martin y sus hermanos. Miré a Martin de reojo mientras entrábamos a la sala.
- ¡Oh por el amor de dios! Patrick y Daniel levanten todo su cochinero que tenemos visitas...

El niñero •Martin Garrix• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora