CAPÍTULO 02: ROBOT.

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Canción: Go Robot - Red Hot Chili Peppers.

omnisciente

Todo era incómodo. Todo. La mirada intensa de Serkan sobre Eda, la mirada confundida de Pırıl y la curiosa de casi todos los empleados que estaban ahí aguardando por ellos dos decir algo, que solo se mantuvieron mirándose el uno al otro, sorprendidos.

La morena notó como los ojos de Serkan se llenaban de evidente furia. Aquello la hizo temblar un poco y enseguida tener la necesidad de explicarle que todo era una coincidencia, incómoda, pero coincidencia al fin. Antes de poder decir nada, su voz se adelantó a lo que fuera que estaba por escaparse de los labios de la chica.

—Señorita Yıldız, a mi oficina, ahora. —su tono severo y duro la sorprendió, pero no así a los empleados que los estaban rodeando, esa era definitivamente su manera de dirigirse a todos.

La mencionada asintió ante su orden y caminó detrás de él saliendo del espacio común para luego comenzar a subir las escaleras, siguiendo sus pasos. Se tomó un breve tiempo para observar su espalda cubierta por aquel saco azul que se ajustaba a él perfectamente e inconscientemente se mordió el labio. "Es tan atractivo" pensó.

Al llegar a la planta superior, Serkan abrió la puerta de su oficina y se hizo a un lado para ingresar primero, lo cual hizo y esperó que él también ingresara. Cerró la puerta y se giró a ella mirándola incrédulo, nuevamente, era evidente que estaba enojado con la situación y la joven no entendía por qué.

—¿Qué haces aquí? —preguntó y Eda lo miró alzando una de sus cejas.

—¿Trabajar? —respondió ella como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Así que este es tu plan? —dijo con su ceño fruncido, juzgando a la chica por adelantado por algo que siquiera se estaba molestando en explicarle.

—¿Qué plan, Serkan? —cuestionó Eda con confusión en su rostro, sin entender a qué se refería.

—Acostarte con tu jefe para obtener beneficios. —ahora la que frunció el ceño fui ella. — No pongas esa cara, claramente estás aquí por algo, ¿o vas a decirme que no conocías a tu nuevo jefe?

—Anoche... Estaba pasada de copas, no asocié tu nombre a mi nuevo empleo porque siquiera pensaba en él cuando estaba contigo, siquiera asocié tu cara y tu nombre. —explica, tratando de no dejar que el enojo le ganase, solía ser impulsiva y si dejaba que el enojo tomara parte en la discusión, todo iba a convertirse en un escándalo innecesario. — Y si hubiera querido hacer eso que tu dices, hubiera sido antes de que la señorita Pırıl me contratase, ¿no crees?

—No, la verdad que me cuesta creerte, Eda. —dijo como si fuera lo más natural del mundo, acercándose a ella a paso tranquilo metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón que hacía juego con el resto de su traje de tres piezas, por su puesto. — Por algo estás aquí.

—Sí, porque hice un proceso de selección y me consideraron lo suficientemente buena como para contratarme. —menciona nuevamente, ya un poco más exasperada y con pocas ganas de pelear, pero definitivamente no iba a dejar que la prejuzgara por adelantado ni que la insultara "por muy lindo que fuera".

—Al parecer no eres lo suficientemente buena, sino no hubieras recurrido a acostarte con tu jefe para protegerte de que seas despedida u obtener beneficios. — ahora la confusión y la sorpresa en el rostro de Eda cambiaron completamente a un estado de shock, y le costó unos largos segundos recomponerse para poder hablar otra vez

—¡¿De qué demonios estás hablando?! —exclamó enojada, levantando su tono de voz un poco y enderezándose, poco le importaba ya a esta altura perder la calma, estaba siendo insultada por una persona a la cual la noche anterior consideró encantadora y pensaba defenderse de todas las acusaciones que le hiciera.

ARDER EN LIBERTADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora