Atrapados en la universidad

Capítulo 10

Una notificación llega a mi correo, la reviso y son los resultados de los exámenes de sangre.

Apellido. Márquez

Estudiante Universitario

Enfermedades. Negativo

Tatuajes. Si

Un minuto ¿Tatuajes?

Vuelvo a revisar el documento y noto que en el encabezado dice Stephen Márquez, a mi mente llega el recuerdo de la primera vez que conocí a Zander, él mencionó que en su equipo había alguien con el mismo apellido que yo.

Sigo leyendo el documento por curiosidad, veo que Stephen tiene diecinueve años, no tiene ninguna enfermedad y además de eso no tiene Influenza ni covid.

Antes de leer el documento ya lo había mandado a imprimir porque el señor Gareth pidió firmarlo, tomo el papel y salgo en busca del tal Stephen.

—Hola

—Lila —saluda Zander— estoy en clases pero dime ¿en qué puedo ayudarte?

—Estoy buscando a un chico del equipo —Zander enmarca una ceja y cruza los brazos, su rostro se torna serio— Stephen Márquez, me llegaron sus resultados por error

Zander se relaja y asiente— El entrenador está en la cancha con unos cuantos jugadores, seguro lo encuentres ahí —me indica— te acompañaría Lila, pero tengo clases

—No te preocupes, Zander —respondo agradecida— voy a buscarlo

—Cuídate, Lila

Llego al primer piso y visualizo al equipo entrenando, un poco avergonzada me acerco al entrenador

—Buen día —saludo cortésmente— Quisiera hablar con Stephen Márquez ¿podría llamarlo, por favor? Es urgente —agrego

—Claro, linda —sonríe, toma el silbato y lo hace sonar a centímetros de mi oído, joder— ¡Márquez, quieres hablar contigo!

Stephen es alto como la mayoría de chicos aquí, tiene la piel color canela que contrasta a la perfección con sus ojos verde esmeralda. Sin duda es un chico lo suficientemente atractivo como para pasar desapercibido, Catalina tiene un crush con él, hasta me pidió que le diga a Zander para que se lo presente.

—Los dejo solos, no demores Stephen —dice para después alejarse

—Hola —me da una media sonrisa— y bien...¿Qué necesitas?

—Mmm...a mi correo llegaron tus exámenes de sangre por error —explico— no me percate y ya lo imprimí

Saco la hoja y se la entrego —Ten, tienes que firmarlo

—Gracias, Priscila —me desconcierta un poco escucharlo decir mi nombre ya que no se lo había dicho

—¿Me conoces? —pregunto confundida

Suspira —No creo que me lo perdone —susurra— Tengo que irme a entrenar pero te buscare luego ¿sí? Necesito hablar contigo de algo muy importante

—Está bien —respondo dudosa— búscame en el edificio 2 habitación 8

Wow nunca le había dado mi dirección a un chico tan rápido pero realmente me da demasiada curiosidad lo que Stephen tiene que decirme

—Ok, luego hablamos —termina por decir para alejarse y unirse al resto del equipo

Le había pedido permiso al señor Gareth para que Stephen pueda entrar a nuestra habitación comunitaria, al principio se negó rotundamente pero cuando le dije que era algo serio acepto y se ofreció a desocupar la sala solo para nosotros.