Atrapados en la universidad

Capítulo 3

Anocheció y nos reunieron en nuestras futuras habitaciones, a partir de esta noche compartiría habitación con Catalina, Olivia, Sarah y Nerea; gracias al cielo no haber desempacado todas mis cosas ya que fue fácil transportarlo a nuestra nueva habitación.

Los chicos fueron más dramáticos con sus cosas y su orden, a diferencia nuestra que solo tomamos las camas libres, ellos estuvieron discutiendo sobre donde poner sus juguetitos de colección o sus libros, el más sobreprotector con sus libros fue Isaac.

Yo tome la cama más cercana a la ventana por que una de las cosas que amo hacer desde pequeña es ver la luna, amo ver cómo cambia de color a diario y sale de una forma diferente, se había vuelto una costumbre ver la luna con mamá pero ella al empezar a trabajar dejamos de hacerlo.

—¡NO PIENSO COMPARTIR BAÑO CON ESOS TROGLODITAS! —ese era otro problema, tenemos dos habitaciones para cada grupo, una para compartir y solo tenemos UN baño, a mí también me molesta eso porque soy muy quisquillosa con la limpieza y no es que crea que los hombres sean unos antihigiénicos pero es obvio que al ser tantas personas el baño no siempre estará limpio.

En la noche fue más tranquila, nos reunimos en la habitación comunitaria, cenamos pizza que es lo que nos mando la cafetería y luego cada uno se despidió y fueron a sus respectivas camas. Todo estuvo más tranquilo y silencioso a diferencia de la mañana.

Al amanecer desperté con voces y algunos gritos, parece ser que estuvieron peleando por quien entraba primero al baño pero como soy muy floja y aun no tenía clases decidí esperar a que todos terminen. Mala idea

Víctor fue el ultimo en entrar y es el que más tarda en salir

—¡Víctor, joder, más rápido!

—Espera, es que así no me gusta

—Solo acaba rápido

—No, no estoy cómodo

—Jóvenes ¿qué sucede? —pregunta el señor Gareth fuera del baño

—Víctor tarda horas en peinarse —me quejo— lleva más de cuarenta minutos frente al espejo y me urge usar el baño

—¿Solo se está peinando? —husmea Luciano— por cómo hablaban creí que estaban teniendo sexo ahí dentro

Analizo y mi cara se enciende al darme cuenta que toda la conversación se mal interpreto

—¿Ya terminaron? —Se acerca Sarah— tengo que retocar mi maquillaje, Hugo tiene una pistola de agua, tengan cuidado con él

—El solo se estaba peinando lo juro —abro la puerta para que vean a Víctor frente al espejo pero el idiota ha desarreglado su camisa y su estúpido cabello esta alborotado como si hubiera tenido...ay no

—No es lo que parece —digo desesperada a las tres personas frente a mi

Sarah luce impaciente y con el maquillaje de un ojo escurrido, Luciano tiene una maldita sonrisa en el rostro y el señor Gareth trata de guardar la compostura pero su respiración me indica que está a punto de estallar

—Lo siento —se disculpa Víctor— no pensamos demorar tanto ¿no es así, preciosa?

—Fuera —lo aparto cuando posa su brazo sobre mis hombros— No hicimos nada, no vaya a creerle señor

—Ambos salgan del baño

—Pero aun quiero entr...¿sabe qué? Creo poder aguantar —digo cuando me lanza una mirada asesina

Maldito Víctor, realmente me urge ir al baño

Aunque estemos separados aún tenemos contacto con el otro grupo que esta en el otro piso y no es muy difícil subir o bajar del edificio solo es cuestión de que el encargado no te vea.

El señor Gareth no está en el piso creo que después de hacerlo rabiar ha subido a sala de maestros, la cuestión es que no me vea el encargado del piso de abajo.

Con miedo a que vean, bajo y me encuentro con el pasillo vacío, me acerco a la primera puerta y toco. Solo necesito un jodido baño

—¿Sí? —sale un chico rubio, alto, ojos verdes y sin camisa

Lo que me faltaba, la puerta es de la habitación de los chicos

—Hola —saludo tímida, el chico me resulta un poco intimidante— arriba ocurrió un problema y no pude usar el baño ¿crees que pueda usar el de aquí?

—Es la puerta de enfrente, ten —me da una llave— las chicas armaron una revolución o una mierda así para que les den un baño aparte

Uh buena idea, la comentaré arriba antes de que se maten

—Entiendo, gracias —asiente

—Ah cierto, me llamo Zander Gillard

—Priscila Márquez

—¿Márquez? —asiento— tienes un hermano en el equipo de futbol americano ¿Stephen Márquez?

—No lo creo, soy hija única

—Coincidencia entonces —asiento

—Ve al baño, tiemblas como un chihuahua —no dudo ni un minuto en hacerle caso y correr

Salgo con cuidado de no encontrarme con el encargado o encargada y cruzo hacia el cuarto del chico que ya olvidé su nombre, la puerta se encuentra junta, la empujo un poco y veo a tres chicos sin camiseta, uno está sobre su cama ojeando un comic, el chico de la llave está cambiando la música y el otro está tendido en el suelo viendo a la nada.

Noto que ellos ya llevan años aquí por como tienen su cosas regadas por todas partes, a diferencia mía que aun conservo algunas en caja y tampoco tengo la confianza de ellos en andar semidesnuda dentro de la universidad

—De ella les estaba hablando —dice el chico de la llave, si ahora lo llamaré así hasta que recuerde su nombre o me lo repita— Es nueva o al menos eso parece

—Hey —saluda un moreno, el que estaba echado en piso solo que ahora se ha sentado

—Zander —anoto el nombre mentalmente— no había dicho que era tan bonita

—Vincent —regaña el moreno

—Bueno gracias por ser amables, tengo que irme antes que noten que no estoy

—¿Volverás? —pregunta el rubio

Los dos chicos detrás de él empiezan a molestarlo logrando que se sonroje un poco

—Quizás —respondo nerviosa y salgo lo más rápido que puedo de la habitación  

Regreso a mi piso sin ser vista por nadie y me encuentro con una nueva disputa por el control de la televisión ¿Algún día dejaran de pelear?