Capítulo 4

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Luego de afrontar los desacuerdos llegó la hora de almuerzo y también la hora indicada para decorar nuestra habitación y coordinar nuestras clases. A opinión personal siento que esto saldrá mal y presiento que el señor Gareth se hará cargo de todo.

—Necesito un espacio para acomodar mis libros y apuntes —dice Isaac

—Si, yo también quiero un espacio para poder hacer mis tareas y poder leer sin distracciones —le sigue Víctor

—¿TÚ? —Catalina, Hugo y yo preguntamos al unisono

—Si quiera sabes que es un libro —pregunta Catalina

—JA, JA , JA muy graciosa, para su conocimiento estudio literatura clásica y aunque no estoy muy orgulloso de decir esto comparto casi todas mis clases con Isaac —Isaac asiente dándole la razón

—No puedo creerlo —digo incrédula

—No te creo, ¿Cuál es tu materia favorita? —pregunta Hugo

Víctor suspira —La literatura latina y francesa

—Isaac sabe hablar latín, carajo en la noche dijo algo en latín y creí que estaba poseído, estuve a punto de echarle agua bendita—cuenta Hugo, reprimo una carcajada cuando lo veo serio

—Dime algo en latín —pide Catalina

—Audivi te dormivisse cum quodam magistrorum nostrorum in Bibliotheca, cum repetere vis, dicere mihi non dubita —le guiña un ojo, Definitivamente Víctor es una maldita caja de sorpresas

—No se que dijiste pero la tuya porsiacaso

—Yo quiero un espacio para mí, necesito acomodar mis cámaras y demás materiales ah... y que este lo más lejos posible de ustedes —interrumpe Nerea señalándonos

Escuche que Nerea estudia periodismo y según lo que oí le va bien

—Cuidado Nerea —advierte Catalina

Veo su mirada maliciosa y niego con la cabeza sospechando a donde llegara esto

—Recuerda que estudio criminología y sé perfectamente como descomponer tu cuerpo en menos de veinticuatro horas —Nerea solo rueda los ojos y se pone sus audífonos

—Voy por mis cosas —dice Víctor— de paso me alejo de las locas —dice bajo

Después de horas terminamos de arreglar la habitación comunitaria, los futuros literatos fueron los mas quisquillosos con su espacio

—Los felicito jóvenes, he visto que hoy han trabajado en equipo —dice sonriente el señor Gareth

—Si como no, esa mujer —Luciano señala a Olivia— estuvo a punto de clavarme su regla en la cien cuando revolví sin querer sus cálculos

Olivia alza los hombros indiferente —En mi desorden encuentro mi orden

—Como decía —continúa el señor Gareth— en la junta de maestros hemos decidido realizar actividades para que se conozcan mejor, sobre todo tu Priscila, es tu primer año y quizás no es como lo esperabas

Muy cierto, solo quería estudiar tranquila no estar encerrada con universitarios inestables

—A medida que esto mejore se les permitirá deambular por los pisos del edificio, pero solo del edificio —recalca— es bueno que formen amistades o lo que sea que quieran hacer, la única condición es comenzar a entre ustedes mismos llevarse bien y realizarse pruebas constantemente

—¿Pruebas? —pregunta Sarah uniéndose a la conversación

—Pruebas de descarte covid —todos asentimos — también venía a consultar si alguno de ustedes está o le gustaría estar en el equipo de fútbol americano

—Yo estoy en el equipo de Natación ¿Podré continuar? —pregunta Catalina

—Estamos adaptando los equipos, por ahora solo se le permitirá practicar al equipo de fútbol americano ya que vienen las competencias interestatales —Catalina asiente

—¿Ninguno de ustedes está interesado? —vuelve a preguntar

Todos niegan

—Al mejor jugador se le dará dinero —agrega

—¿Dinero? ¿Cuánto dinero? —pregunta Luciano visiblemente interesado

—La cantidad exacta no la sé pero para algo bueno alcanzará

—Yo quiero —pide Hugo

—Yo también —Le sigue Luciano

—Son tres horas de entrenamiento, empiezan a las seis de la mañana

—Ni en un millón de años ustedes dos se levantarían a esa hora —se burla Isaac

—Ya no quiero —dice Hugo

—Yo tampoco

—Yo sí, estuve un tiempo en el equipo pero por mis estudios lo dejé de lado —cuenta Víctor— inscríbame, señor Gareth

—Lo haré, me alegra que uno de ustedes participe 

—Si juego vendrás a verme no es así, preciosa —susurra, ruedo los ojos y aparto su mano de mi rostro

—Ni aunque me pagaran

—Ya veremos, Priscila, ya veremos

Cada uno va a sus respectivas habitaciones hasta que el señor Gareth manda un aviso para reunirnos en la sala comunitaria, con flojera entro a la habitación y en mi campo de visión aparece Zander con una sonrisa radiante

—Priscila —se acerca llamando la atención del resto. Chismosos

—Hey ¿Qué haces aquí? —Zander se acerca y se queda a mi lado

—Su delegado me llamo para conocer al nuevo integrante del equipo

—¡Oh si! Víctor

—Me llamabas preciosa —el aludido se acerca, ruedo los ojos y Zander alza una ceja

—Zander, capitán del equipo de futbol americano —eso explica mucho— tenemos entrenamiento mañana temprano, te quiero a las cinco en punto en la cancha —informa

—¿Cinco?

—¿Tienes algo más interesante que hacer a esa hora? —pregunta brusco

—No, per-

—Aquí no hay peros, si quieres ser parte del equipo aguantarás y harás caso a todo lo que yo te diga

—Uff que bueno que no acepté ser parte del equipo —escucho que susurra Luciano

Todos volteamos a mirarlo con cara de "no es momento" Luciano solo alza los hombros y susurra; que sensibles

Todos volteamos a mirarlo con cara de "no es momento" Luciano solo alza los hombros y susurra; que sensibles

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Atrapados en la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora