Capítulo 6

7.9K 530 231
                                    

Me quedo sola bajo la atenta mirada de varios chicos que se encuentran en el campo, a lo lejos puedo ver al chico que estaba dentro de la habitación con Zander, me ve, sonríe y saluda con un ligero asentimiento de cabeza.

—Ya estoy listo —vuelve Zander— la niña es...

—Hermana de una de las chicas, Nerea

—Oh si, la he visto —por favor que no haya estado con ella en ningún sentido— llevamos una clase juntos el año anterior —aclara al ver mi cara de duda

—Ahora nos toca compartir habitación, al igual que Catalina la que estuvo aquí hace un rato —explico

—Encantadora tu amiga —señala— Seré sincero contigo, realmente me atraes muchísimo y quisiera conocerte más porque me resultas encantadora ¿me permites entrar a tu vida y conocerte?

Suspiro atónita —No-no tengo palabras

—Por favor no me rechaces —bromea

Es la primera vez que un chico actúa de forma caballerosa conmigo, que haya sido tan cortés y preguntar si puede estar cerca de mí dice mucho de él como persona —Me encantaría que nos conociéramos , Zander Gillard

—Diablos en estas situaciones no sé que hacer, se supone que te hubiera invitado a dar una vuelta por la ciudad, a comer o al cine pero sinceramente no se me ocurre nada —su confianza para decir las cosas sin temor al rechazo me sorprende y emociona un poco, personalmente no sirvo para decir lo que siento, sobre todo si no estoy segura de ser correspondida, aunque no puedo negar que con Zander me he arriesgado, no demasiado pero lo he hecho. 

Zander logra que salga de mi zona de confort. 

—Estar encerrados nos ha arrebatado un montón de cosas 

—Si, pero —el entrenador de su equipo llama a Zander y a otros jugadores que caminan por el lugar— Ya se me ocurrirá algo y te encantará —sonríe— lamento tener que dejarte pero te buscaré al terminar

—Nos vemos luego —asiente

—Sin duda alguna, Lila

Camino con dirección al edificio sin borrar la enorme sonrisa de mi rostro ¿Lila? Me gusta

—Hey, bonita —volteo, ese no me gusta— Zander se olvidó de entregarte esto

El moreno me pasa un papel en donde tiene escrito su número

—Gracias...— ya lo había visto antes pero no recuerdo su nombre

—Vincent

—Gracias, Vicent

—Bien mi labor esta hecho, intenta llamarlo o algo, estos días ha estado insoportable —sonrío tímida

—Lo haré

—Eso espero, bonita

Llego la hora del almuerzo y entre todos decidimos comer juntos a la misma hora y poder compartir al menos unas horas o como el señor Gareth lo diría; forjar lazos entre nosotros

—Amaría forjar lazos contigo, preciosa —dice Víctor a mi lado

—Me voy a cambiar de lugar si no te callas —digo antes de empezar a comer

—¿Él también es tu novio? —pregunta Becca haciendo que me atragante

—¿Perdón? ¿Cómo que también? ¡Me estás engañando, María Priscila! —dramatiza Víctor— Ya no se puede confiar ni en los amores platónicos ¡En donde estamos, dios mío!

—Es Priscila Mary no María

Todos en la mesa voltean a mirarnos, que vergüenza

—¿Quién es? —preguntan, los ignoro y me concentro en mi comida

—El chico sin camisa —contesta la rubia

—¿Qué chico sin camisa? —Se une Luciano

—Rebecca, nena come que se va a enfriar tu pasta —la distrae Catalina

—Cuéntame —ruega Luciano

—Eres una vieja chismosa —lo corta Catalina— a ustedes nadie les pregunta a donde se escabullen por las tardes, no crean que no me he dado cuenta

—Después quien es la vieja chismosa

—Simplemente soy curiosa

—Te imagino espiando por la mirilla de la puerta

—Puedes ir a donde quieras y no me importaría, hasta puedes irte a la misma mie...

—¡Chicos! Terminen de comer y todos vayan a una sola habitación, un grupo de doctores irá a hacerles la prueba covid rutinaria

—¿Duele?

—Por supuesto que no

...

—Joder, el hisopo ha violado mi nariz

—Que exagerado eres, Luciano, ¿Quién es el siguiente? —dice animado el señor Gareth

—Mi pobre nariz virgen —solloza Luciano

—Yo voy —se ofrece Isaac— Lo está disfrutando mucho ¿verdad?

El señor Gareth sonríe y niega

—Me duele verlos sufrir 

—Sería mas creíble si borrara la sonrisa de su rostro 

—Maldición me arde la nariz, nunca dejaré que me hagan otra vez eso —dice Catalina

—Ay por favor, no es la primera vez que te meten cosas por algún agujero de tu cuerpo —molesta Hugo

Catalina se acerca y lo golpea en la cabeza —Soy una damita y quiero dejar en claro —alza la voz— que el hisopo es más grueso que lo que te cuelga en medio de las piernas y colgar es un decir porque...

—Catalina ve a rellenar tus datos, por favor

Luciano, Isaac y hasta el señor Gareth, —que intentó calmar las cosas—no pueden evitar carcajearse

—Tú te lo buscaste, chico —palmeo su espalda 

-

-

Espero que les guste el capítulo <3 

Vale

Vale

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Atrapados en la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora