Capitulo Especial [2]

347 59 8
                                    

El inicio de todo

Nathalia llegó a su clase esa mañana, se sentó en el mismo lugar de siempre y esperó a que Verne llegase. Verse era su compañero de clases y el chico que le gustaba; siempre se sentía como en un cliché debido a que él, llegaba siempre luego porque él siempre le guardaba un puesto y así sentarse juntos, cada vez que él tocaba sin querer su mano, causaba todo un efecto en ella que no sabía cómo ocultar y cuanto más intentaba ocultar cómo se sentía, parecía que todo el mundo se daba cuenta de lo que le sucedía.

Claro, todos menos él.

No sabía si era lo mejor o lo peor, sólo sabía que tenía que convivir con ellos cada día.

Quería que esa navidad fuese diferente para los dos, pero no sabía qué hacer para que cambiase.

Ese día, Verne llegó más tarde, pero aún así, se sentó con ella.

-Hola Nath, ¿cómo estás?

Ella saludó con la mano, no le gustaba mostrarle lo mucho que le gustaba, tenía miedo de ser rechazada por él. Siempre habían sido amigos, por lo que a veces tenía esa idea de que él sólo podría verla como una.

-Estoy bien, ¿y tú? ¿Cómo van las cosas en la radio?

Al chico se le iluminaron los ojos, ella sabía lo mucho que él amaba su trabajo. Siempre lo había escuchado hablar sobre ello y sobre cómo deseaba desde que era un chico de catorce años, tener su propio programa de radio.

-¡Estupendo! Haremos un amigo secreto este año también, es una tradición.

-¿Un amigo secreto?-preguntó ella, el chico asintió.

-Sí, ¿lo has jugado alguna vez? Es increíble, me gusta porque siempre es un misterio de quién puede ser. Nosotros damos pequeños regalos, como dulces y así, para luego dar el día final el regalo mayor.

-Woah, está genial-le dijo ella, una idea de le pasó por la cabeza-. ¿Tú pides tu regalo?

-Damos ideas pero no es obligatorio que compren lo que queremos, es dependiendo de si consiguen también eso-se rio-, ¿lo quieres jugar?

-Sería genial, pero no tengo con quien jugarlo.

Verne asintió y se acomodó en su asiento porque el profesor había llegado. Nathalia observó de reojo al chico y la idea de jugar al amigo secreto con él le parecía brillante para poder llamar su atención. Verne era un poco despistado, posiblemente no se acordaría que él mismo le había dado la idea del amigo secreto, sin embargo, en ese momento deseaba que por primera vez notase que, era ella su amiga secreta.

...

Nathalia llegó a su casa y saludó a Boris, el muchachco que ayudaba a su familia con los pedidos y a veces la llevaba a ella a clases. Subió hasta su habitación y se acercó a su librero, le daría ese día el primer regalo a Verne, tenía quince días para hacer que el chico estuviese intrigado por ella, sólo tenía que pensar en cómo podría entregárselo. Sacó una libreta y anotó todo lo que necesitaba:

LISTA PARA SER LA AMIGA SECRETA

- 10 regalos: uno por día

- Radio Stardust: usar a Boris para llevar los regalos

- Comprar el primer regalo, mañana puedo encontrar los demás

- Escuchar la radio (y estar atenta) más de lo normal, así conseguiré ideas de todo lo que puedo darle.

Llamó a Boris y le pidió que la llevase a la librería, a Verne le gustaba leer, por lo que un libro sería la mejor elección. La cuestión estaba en saber qué podía comprarle, no conocía mucho sus gustos en literatura. Intentó recordar lo que leía en clases, pero realmente estaba más pendiente de su rostro que de lo que llevaba en la mano.

-¿Y si le regalas algo de Julio Verne?-preguntó Boris mirando la estantería-, se llama Verne, creo que le viene bien eso.

-No le gusta Julio Verne, es lo más irónico.

-Oh, entonces es mejor, juegas con eso.

La chica rio por la idea del muchacho pero se le hizo algo interesante para hacer. Buscó en la sección de clásicos, los libros de Julio Verne y pensó en cuál sería perfecto para poder abrir los regalos.

Posó su vista en La Invasión del mar, que era el libro por el cual Verne tenía su programa y supo que ese era el indicado. Sería un guiño a él y su programa.

De regreso a casa, tomó un post it rojo (por la navidad, o quizás por el amor) y comenzó a anotar algo en él.

«Quizás no esté jugando con ustedes al amigo secreto, pero definitivamente tenía que darte tu regalo. Feliz casi Navidad, Verne.

Att: Tu (no) amiga secreta»

Quince días, diez regalos.

Contó en el calendario y cambió el número de regalos.

Doce días en los que él tendría su programa, doce días en donde debía demostrarle que lo quería.

Envolvió todo y le entregó el regalo a Boris para que se lo llevara en medio del programa. Faltaban unos minutos para iniciar La Invasión de Verne y quería estar pendiente de todo lo que pasase.

Quizás eso era una idea loca, pero las ideas locas siempre traían cosas buenas al final del día.

.......................................

¡Feliz Navidad! 🎅🏻🎄 Espero que pasen una bonita noche con todos sus seres queridos. Cuidénse mucho y beban agua, y si van a beber alcohol, no se olviden de comer, un abrazo a todos 🤗

Nos vemos por aquí el siguiente año.

A 12 regalos para NavidadWhere stories live. Discover now