05

178 9 3
                                    

Izuku se levantaba a la mitad de la noche, una campana sonaba despertando a los habitantes, la campana alertaba un ataque nocturno, de manera inmediata salto de la cama en busca de sus armas, no importaba si eran bestias peligrosas o alguna tribu, de manera rápida agarro sus dagas dobles, su mejor arma, salió hacia la cocina donde se encontró a su madre con su hermana menor en brazos, la pequeña niña solo tenía un mes de nacimiento por lo que dormía con su madre.

Akiko: ¡Hijo! ¿Estás bien? -Pregunto con mucha preocupación-

Izuku: Si, estoy bien, ¿Tú estás bien? ¿Yue está bien? ¿Dónde está mi padre? ¿Qué está pasando?

Akiko: Estamos bien, es un ataque de una tribu del norte, y tu padre está peleando al frente, parece que la tribu cruzo la frontera con intenciones de invadir. -Dijo con preocupación de su marido, él era fuerte pero por lo que podían ver, este era un ataque muy preparado, tenían mucha gente-

Izuku: Madre, tu y Yue vayan a las montañas, ahí se encuentra Esdeath, yo iré al frente a apoyar a mi padre, conseguiremos tiempo en caso de que nos logren superar. -Dijo con dedicación, él quería proteger a su familia, no importaba si le costaba la vida, él iba a pelear para apoyar a su padre, se lanza para salir de la casa para llegar con su padre hasta que una mano lo detiene-

Akiko: ¡Hijo!, no vallas, es muy peligroso. -Dijo con mucha preocupación de que su hijo no volviera-

Izuku: ¡Pero tengo que ayudar a mi padre!, si tardo mucho podría costarle la vida.

Akiko: Es muy peligroso, yo iré a apoyarlo pero necesito que cuides a tu hermana, lo mejor es que se vallan a esconder en las montañas, sé que podrás proteger a tu hermana.

Izuku: Pero, no puedo dejarlo. -Dijo con un tono triste, él no quería perder a su padre- Y tampoco puedes ir, tu misma lo dijiste, es muy peligroso, ¡no puedo perderte! -Dijo mientras le salían lágrimas, la idea de perder a su madre era muy doloroso-

Akiko: -Mientras lo abraza con una mano- Hijo, no te preocupes, solo será hasta que controlemos las situación, -Dijo con una sonrisa- No nos vas a perder. Solo necesito que cuides a tu hermana, TE AMO.

Akiko le dio a la niña y salió corriendo para apoyar a su esposo, en el camino solo pudo ver como varias casas se encontraban en llamas, el como la tribu del norte asesinaba a su clan, era doloroso pero su prioridad era su marido, al llegar vio como Katsu peleaba contra 8 hombres, asesino a uno con mucha astucia pero algo que el no esperaba era un ataque por la espalda, solo pudo escuchar el grito de aquel atacante.

Hombre: ¡MUEREEE!

Katsu sabía que era su fin, peleo lo más posible, solo pudo esperar el ataque, pero nunca llego, al voltear vio el sujeto se encontraba muerto, su cabeza había sido cortada de un solo movimiento, levanto la mirada y logro ver a su esposa, Akiko agarro una espada que se encontraba tirada, de un solo movimiento corto la cabeza de quien amenazaba la vida de su esposo.

Katsu: ¿Qué haces aquí?

Akiko: Te estoy cuidando la espalda como siempre, no sé cómo lograste sobrevivir sin mí. -Dijo con una gran sonrisa, esa sonrisa que la caracterizaba-

Katsu: Tenia tiempo que no te veía con un arma -Comento mientras pegaba su espalda con la de su esposa-

Akiko: Si, desde que nació Esdeath no he tomado un arma, realmente estoy oxidada. -Dijo con una sonrisa como si no estuviera en una situación de vida o muerte-

Katsu: ¿E Izuku? -Dijo en un tono serio y con preocupación-

Akiko: -Cambiando su rostro mostrando seriedad- Lo mande con Yue a resguardarse, él quería venir a ayudarte, perdóname por impedirte que te despidas de tu hijos.

EL GENERAL DEL FRIOWhere stories live. Discover now