Creo que es lo que necesitaba. Con Duánne todo es más fácil. Ella es mi nueva droga. Ya no fumo tanto, y hace días que no me acuesto con nadie.
Quizá Duánne no me ofrece sexo, pero me ofrece sus sonrisas y sus besos antes de dormir. Son suaves, sus manos y sus labios.
Me gusta quererle, es algo especial.
Ella es especial.