Despierto en una habitación oscura. Se oyen susurros mezclados, y alguien que entra y sale sin parar.
"¿Phil?" pregunto.
"Hey"
Dave sube la persiana. Un rayo de luz me ciega y, cuando enfoco la vista, observo alguien acaba de entrar.
Duánne.
"Tendrás muchas preguntas" dice Dave.
«Sólo unas pocas» pienso, pero no digo nada. No es momento de ser sarcástica.
"Te desmayaste con la pistola en la mano" empieza a decir Phil "Luego hubo una ridícula pelea entre Dave y papá mientras yo intentaba coger el arma, y digo ridícula porque papá iba borracho y Dave no sabe pelear"
Dave le enseña el dedo corazón, pero se ríe.
"No veo cómo toda esta mierda os puede hacer gracia" digo.
"Luego" sigue mi hermano "le quité las balas a la pistola y, no sé cómo, pero de un puñetazo dejé a papá inconsciente. Dave y yo te sacamos a la calle para que te diera el aire, pero no reaccionabas" explica "Sólo repetías sin parar el nombre de Duánne, así que la busqué en tu móvil y la llamé"
Me maldigo por tener una contraseña tan sencilla. Contraseña.
"Y esta es mi casa" dice Duánne.
Asiento sin mirarla. No quiero mirarla.
"Eh..." murmura Dave tras un silencio incómodo "Vamos a curarte los nudillos, Phil"
"Claro, enfermera" se burla mi hermano.
¿Los nudillos? Y una mierda.
Ella y yo nos quedamos solas. No hablamos. Me importa una puta mierda si es incómodo, porque más incómodo será si digo algo.
Porque cuando estoy con ella siempre digo lo más inoportuno en el peor momento.
"Tienes miedo" dice de repente.
"Claro que tengo miedo" respondo en seguida, a la defensiva.
Pero sé que no habla de mi padre, ni de lo que pueda ocurrir.
"Te tienes miedo, y por eso me lo tienes a mí. ¿Sabes lo que quiere decir eso?" pregunta.
"No te tengo miedo" replico.
"Quiere decir" continúa "que nos tienes miedo"
"¿Nos?"
Por fin, me mira.
"A nosotras, tú y yo"
"No hay ningún tú y yo" gruño.
Duánne sonríe, mostrando sus dientes perfectos.
"Yo creo que sí"
