La lluvia de mayo | ✔

Silas

Dormido.

Así estás de nuevo, me pregunto que tanto haces en las noches que no te da tiempo de descansar. Las posibilidades se amontonan haciéndome sentir absurdamente celoso.

No hay muchas personas en el café así que me levanto para verte más de cerca.

Al verte tan en primera plana, cara roja, músculos de los brazos  flexionados y labios parcialmente hinchados no puedo evitar el vomito verbal.

—El sonido de tu respiración podria definir y esclarecer todos los misterios sobre el origen de la vida.

Huyo antes de que despiertes o de que alguien aquí llame a la policía a denunciarme por acoso masivo en primer grado.