Capitulo 25: Berlín

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Sentía el dolor punzante en la cabeza, abrió los ojos y volvió a cerrarlos ante el resplandor de la luz, se estiro y la suave sabana acaricio su piel. Entonces fue consciente de la almohada bajo su cabeza, de el colchón amoldándose a su cuerpo.

Abrió los ojos y observo el dosel blanco contrastando con la madera de cerezo, por encima, el inmenso techo. Se incorporo despacio, dejando que la sabana resbalara por su cuerpo hasta quedar sobre sus rodillas, miro a su alrededor, una inmensa habitación pintada de tono Beige, con moqueta roja, los muebles que la decoraban le daban un aspecto elegante, como si fuera la habitación de un castillo.

-¿Dónde estoy? –bajo de la cama y sus píes descalzo rozaron la moqueta, atravesó el espacio que la separaba del ventanal, también de madera de cerezo. Abrió ambas puertas, dejando que el aire removiera su cabello y cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, vio aquella hermosa ciudad ante ella.  -¿Qué? –avanzo, hasta poder asomarse hacia abajo.

-Ya despertaste –al oír la voz de Ángel, se giro hacia el rápidamente -¿Descansaste?

-¿Dónde estamos? –Mireya lo observo desconcertada

-En Berlín–y el sonrió

-¿Cómo…..? –Mireya abrió los ojos sorprendida

-Te dormiste, en mi auto, camino del aeródromo –Ángel se encogió de hombros –Mark no es el único que tiene un avión –al ver el rostro de ella entristecerte se arrepintió –Lo siento, no debí decir eso

-No importa –Mireya camino hacia el -¿Me contrataste?

-Algo así –Ángel se subió a la cama sentándose en ella -¿Quieres hablar?

-¿De qué? –lo observo

-No sé, del tiempo, de la política, de la sanidad –Ángel sonrió levemente -¿De Mark?

-Preferiría no hacerlo –Mireya se sentó a su lado –Eres su amigo

-Si, algo así –Asintió –Pero eso no me impide decir lo que pienso

-¿Y qué es lo que piensas? –Mireya alzo una ceja

-Que es un gilipoyas, que no supo valorarte, que ha cometido el peor error de su vida y cuando se dé cuenta le va a doler …-La miro con el ceño fruncido -¿Le diste todas tus cosas a Cati para que las donara y subastara?

-Me dijo que podía llevarme todo, que era mío –Mireya respondió pensativa, con el dolor reflejado en su rostro –Me trato como una…. Como una Wife. –miro a Ángel –Y así me comporte, me lleve todo lo que él me compro. -¿Por qué haces esto?

-¿Por qué no? –Ángel salto de la cama y estiro ambos brazos poniéndolos tras la cabeza  -Bueno ahora a empezar a organizarse

-¿Organizar el que? –Mireya le miro descolocada

-Tenemos una reunión con el dueño de uno de los mejores hoteles de Berlín –Ángel camino hacia el ventanal y se asomo –Vas a preparar la campaña de publicidad de su hotel, como proyecto de fin de carrera, dada de alta como ayudante en practicas la empresa de publicidad en la que trabajo y de la que soy socio.

-¿Cómo? –Mireya camino hacia él y le obligo a girarse para que la mirara -¿Qué empresa?

-Ya te he dicho, de la que soy socio –Ángel le sonrió –Me suelo encargar de los spots de publicidad y de las fotografías y decorados. Ya sabes… eso que me gusta –le quito importancia con la mano

-Ángel –Mireya frunció el ceño -¿Me estás dando la oportunidad de presentar…?

-Tu proyecto de fin de carrera –asintió serio –y por supuesto, seguir trabajando en la empresa.

WifeWhere stories live. Discover now