Capítulo 5

57 28 97
                                    


—No me apetece —responde con una sonrisa divertida.

—Si crees que obtendrás otra escenita nueva estas muy mal.

— ¿Acaso no puedo solo querer otra agradable conversación como ayer? —cuestiona ladeando un poco su cabeza.

—No.

—Ya, pues yo creo que sí.

—Pues hablarás solo porque yo no quiero estar cerca de ti —determino haciendo un intento de levantarme pero me detiene levantando una mano en señal que no me mueva —ah, ¿enserio crees que solo por un gesto tuyo? Déjame en paz.

—No te entiendo —habla luego de unos segundos en silencio observándome —ayer hablamos tan tranquilos, casi sentí que podíamos ser mejores amigos, hasta te confesé que soy Hannah Montana —se toca el pecho fingiendo ofensa.

—Que exagerado —ruedo los ojos cruzándome de brazos.

—No pero ya, lo decía enserio.

Lo volteo a ver incrédula, ¿cómo siquiera lo pregunta? Si, fue divertido y me agradó hablar con él, pero hoy su persona resulta altamente desagradable como compañera de tiempo libre.

Solo es un constante recordatorio de porque estaba convencida de mantener distancias, llámenme dramática o traumada, pero mantendré las murallas arriba con él.

—Pues controla tu personalidad, parece que solo te importa dar la idea de un idiota narcisista frente a todos y no me agrada la gente así —respondo.

—No estoy siendo de esa forma, solo bromeo. Pero enserio, mírame, por mí es que esa noticia fue de amor y no riéndose de ti —hace señas con las manos enmarcando su rostro y luego cuerpo –cualquiera quisiera ser algo mío y prácticamente nos hicieron novios en ese artículo.

Pedazo de idiota, que se cree, para empezar nada hubiera pasado si no fuera por él y el ego gigante que no le permitió ver enfrente de él, su disculpa de ayer que se la meta por donde no le da el sol.

—I ty smeyesh' otritsat', chto ty bol'she ego, chem chelovek, idiot —respondo rodando los ojos en ruso.

— ¿Qué clase de demonio acabas de conjurar?

Y por esto amo saber hablar otros idiomas, puedo decir lo que sea y no me entenderán, por aquí cuando mucho hablan inglés y francés, por mis padres extranjeros además se ruso y sueco, es lo único respecto la escuela que me va bien, idiomas.

—Eto nazyvayetsya govorit' po-russki, khotya, yesli by ya mog, ya by nakoldoval chto-nibud', chtoby ty ischezla iz vidu—me quedo callada un momento esperando alguna respuesta egocéntrica o que se vaya pero la confusión es lo único que se encuentra reflejado en el rostro de Caleb – Så för att hålla käften måste jag bara prata ett annat språk.

—Ey cambiaste el idioma anti dios, ¿pero que eres? ¿Un robot?

—Soy hija de extranjeros, es parte de. Además se me dan los idiomas. —explico encogiéndome de hombros olvidando cuan mal me caía hace minutos.

— ¿Qué idiomas eran?

—Ruso y sueco.

—Nada mal, ahora, ¿qué dijiste?

—Nunca lo sabrás, es la parte divertida de que no entiendas esos idiomas.

—Eres mala, a ver, hazme espacio —se sienta a mi lado estirando sus largas piernas —enséñame a decir algo en ruso.

—Sigues sin caerme bien, esperaba te fueras si te hablaba en otro idioma, con suerte tu cerebro colapsaba y me dejabas en paz.

—Relájate, prometo portarme bien, solo intento que nos llevemos bien, pero me lo haces difícil, parece que me odias y apenas hemos cruzado palabra.

Todo lo que somosWhere stories live. Discover now