⠀⠀⠀✧〻 𝑻𝑾𝑬𝑵𝑻𝒀.

778 125 2
                                    

Chan agradecía totalmente que fuera sábado, puesto que el cuerpo le dolía horriblemente y ni siquiera pudo agarrar el teléfono para desearle unas buenas noches a Minho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chan agradecía totalmente que fuera sábado, puesto que el cuerpo le dolía horriblemente y ni siquiera pudo agarrar el teléfono para desearle unas buenas noches a Minho.

Su mamá insistió tanto que hasta creyó que exageraba, quizás solo era su instinto maternal que quería cuidar y proteger de su cachorro.

Lo que ahora le preocupaba es como iría a la universidad sin que todos vean lo lastimada que quedó su cara. No quería que todos empezaran a compartir estúpidos rumores y peor aún, tener
que darle una explicación a Minho sobre ello, estaba seguro que lo cuestionaría.

Su mamá entró a la habitación con una bandeja llena de alimentos como desayuno, lo acomodó en la mesita de noche y ayudó a que se pudiera sentar. Luego de un poco de esfuerzo y dolor, el alfa pudo recostar su espalda en la cabecera de la cama.

─Buenos días, mamá.─ trató de esbozar al menos una pequeña sonrisa, no quería preocupar más a su progenitora de lo que ya hacía.

─¿Cómo amaneciste, cariño?─ posó su mano con suma delicadeza en la mejilla del joven alfa. Su voz salió más frágil de lo que quería esconder.

─Ya no me duele mucho.─ mintió.

─Chan, por favor. Vamos a la clínica. ¿Si?─ sugirió con la dulce voz que la caracterizaba.

─No, mamá, serán muchos gastos. Voy a mejorar rápido, no te preocupes.─ tomó la mano de Yuna y le dio un corto beso. Su mamá lo miró con la ternura plena que le causaba su cachorro.

─Cómo... ¿Cómo pasó esto? Y te pido por favor que me seas honesto. Sin mentiras, ni excusas ahora, sabes que no te he malcriado para eso.

La mirada dudosa de Chan vaciló. Él jamás le había mentido a su madre. ¿Podría ser capaz de hacerlo ahora?

─Mamá, antes que nada...─ trató de sonar seguro de sus palabras. ─Quiero, realmente quiero que no lo tomes a mal o que me digas que me tengo que separar de Minho, y sobre todo porque sabes que estoy muy enamorado de mi omega.

─¿Qué estás tratando de decir?─ preguntó totalmente confundida y el rubio exhaló el aire lentamente.

─¿Recuerdas cuando te dije que Minho tenía alfa?─ Yuna asintió rápidamente. ─Al parecer sus amigos le han avisado lo que pasa entre él y yo.─ murmuró lo último. ─Me amenazaron.─ la omega intentó levantarse, pero Chan fue más ágil y la detuvo agarrando sus manos. ─Por favor, mamá. No hagas nada.

─¿Cómo que no haga nada? ¿Entiendes lo que dices, Chan? Te han lastimado de la peor manera posible, ¿y pides que no haga algo al respecto?

─Quiero solucionarlo por mi cuenta, además no pienso quedar como alguien cobarde.

─¿Eres consciente de lo que hablas?─ le reprochó herida. ─Todo tiene que ver con Minho. Creo que lo mejor es-

─No, mamá. No voy a alejarme de él.─ aseguró neutro y conciso, ya sabía que su madre diría algo como eso.

─Pero Chan...─ Yuna volvió a sentarse, tomando las manos del joven alfa. ─Es muy peligroso, no puedo permitir que te hagan daño, no me lo perdonaría. Trata de comprenderme.─ su voz sonó mucho más baja y con deje de tristeza.

─Puedo hacerles frente, no puedo dejar a mi omega ahora que me ha aceptado.─ la omega lo miró fijamente, algo incrédula a la vez. ─Ayer le conté, mamá. Y me ha aceptado como su alfa, solo... Solo necesitamos tiempo para hacer que las cosas empiecen a surgir.

─¿Y qué se supone que haremos con esa amenaza que recibiste? Cachorro, no quiero que algo malo te suceda.

─No pasará, tenlo por seguro. Por favor mamá, además, Minho no tiene por qué saber esto. Si se entera lo más seguro es que me vaya a evitar.

Aquella mañana y con toda la inseguridad de su corazón, Yuna tuvo que aceptar las palabras de su joven hijo. Sin embargo, tomaría ideas precavidas, no podía quedarse sin hacer nada. Y es que al negarle a Chan que se alejara del omega, sabía muy en el fondo que lo desobedecería.

¿Quién podría alejarse de su pareja destinada ahora que ya la encontró? La señora Bang podía comprenderlo, y estaba dispuesta a ayudar a la joven pareja, solo quería que todo esto pasara rápido, como si de una pesadilla estruendosa se tratase.

A veces tenemos que soportar las fuertes lluvias para poder apreciar el radiante sol.

A veces tenemos que soportar las fuertes lluvias para poder apreciar el radiante sol

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝘁𝗿𝗲𝗮𝘁 𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝘁𝘁𝗲𝗿 ꗃ᤻ chanhoWhere stories live. Discover now