2.Carolina del Norte

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- ASÍ QUE ¿Resbalaste? - confirmaba la información ante el muchacho

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- ASÍ QUE ¿Resbalaste? - confirmaba la información ante el muchacho.

- Si - respondió el hijo de KJ, Ariel, quién se encontraba mirando a la nada.

- ¿Te tropezaste con algo?¿Había una patineta? - pregunte mientras quitaba el anillo y lavaba mis manos. Coloque el anillo en el bolsillo de mi pantalón con cuidado de no perderlo.

El niño pensó unos segundos - No,estaba distraído por algo - contesto aún perdido en la nada.

-¿Que te distrajo? - me acerque a ael

- Una chica - respondió con una sonrisa de enamorado

- Una chica eh - le sonreí - Okay ¿Era tu madre?.

- No - dijo viéndome raro

- Por qué se ve muy bien - suspiré recordando lo linda que es su madre, lo mire - ¿Aunque es tu madrasta no?

- No,no - contesto el chico un poco nervioso.

- Listo,esto es lidocaína - señale al niño enseñando un frasco de medicina, mientras introducía una jeringa en este. Me hinque a la altura de la rodilla del niño e inyecte la jeringa en esta. El niño soltó un gemido o de dolor.- Piensa en otra cosa - recomendé y el chico soltó otro gemido de dolor. Lo abofete. Este se quejo - ¡Piensa en otra cosa! - lo señale -Piensa en - hice una pausa - En tu cara - indique retirando la jeringa y levantándome. Tire la jeringa a la basura.

- ¿Morena? ¿Rubia? ¿Peliroja? - preguntaba para saber con qué clase de chica estábamos tratando.

- Rubia - el niño sonrió a la nada - Alta,linda. Exelente cuerpo - me miró y sonrió - Sus pezones.

- ¿Quieres que me valla de aquí?¿Quieres desahogarte?

- Oh no - el chico nego - Yo aún no hago esas cosas - me sonrió inocente y salí del baño.

Segundos después salió el niño.

- ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo amigos! - celebro mientras su madre, Camila, lo ayudaba a caminar.

Estaba viendo como niño trataba de caminar hasta que la dichosa "distracción" caminó hacia mi con una linda sonrisa.

- Buen trabajo doctor, estuvo exelente - felicitó la rubia una vez estando frente a mi.

- La distracción supongo - la señale con una sonrisa coqueta.

- ¿Como?- me miró confundida

- El muchacho - señale al niño y ella me miró aún más confundida - Se distrajo y resbaló de la escalera - explique. Ella soltó una ligera risa.

- ¿Así que yo tuve la culpa? - pregunto la chica mientras coqueteaba.

- Así es, tu sensualidad lo empujó por la escalera

- Tendrá que demostrarlo en la corte don sabiondo- hablo con una hermosa sonrisa

- ¿Don sabiondo eh? - reí - ¿Es lo que dicen en chica indiscreta hoy en día? - pregunte mientras ponía mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

- ¡Sabía que se iban a conocer pero no así! - grito KJ desde una esquina - ¡Ten cuidado Lili! Los cirujanos si que saben operar - empezó a reír

- Si - solté incómodo - Eh que lindo James,Gracias.

Tome a Lili de la espalda y la invite a salir, ella acepto con gusto.

- A mi no me convence la cirugía plástica,siento que es muy falsa - comento mientras hacía una mueca

- Depende de el doctor yo soy bueno - me señale - Algunos de mis pacientes están aquí - está ves señale la casa completa.

- ¿Encerio? - pregunto incrédula la rubia. Afirme con mi cabeza.

- Solo tu echa un vistazo - voltee a todos lados tratando de encontrar a alguno de mis pacientes - Y vas a encontrar a alguien que se vea decente - susurré al ver a todas las personas de aquel lugar. La mayoría tenía cirugías plásticas horribles. Nada comparado a mi trabajo, el cuál es perfecto.

- ¿Que hay de ella? - pregunto la chica señalando discretamente con la mirada a una mujer con los labios mal operados. Hice una mueca.

- ¿La sonrisa de guasón? - le susurré causando que ella se riera. Negué.

- Ya encerio,¿A quien le hiciste cirugía? - pregunto mientras se cruzaba de brazos.

- Delatarlos no es lo correcto pero - pause buscando - El que está allá ¿Ya lo viste? - hablé señalando a un ex-paciente mío.

- ¿Te refieres al del trasero sexy? - Afirme.

- Antes de conocerlo no tenía nada de trasero. Las espalda le llegaba a los talones, cuando iba al baño caía dentro del inodoro, espeluznante no crees - soltamos unas carcajadas ante aquella historia.

Lili y yo caminábamos por la playa en un silencio que a mí parecer era bastante cómodo, solo se oía el sonido de las aves y las olas, todo se sentía bien pero yo necesitaba romper el silencio. Me anime a hablar.

- Carolina del norte - la llamé, ella río ante tal apodó - ¿Cuanto llevas en los angeles?

- Llevo aquí casi dos años - dijo mientras pateaba un poco de arena con sus pies.

- ¿Ya has audicionado bastante no? - pregunté y ella se detuvo a mirarme.

- ¿Entonces crees que soy actriz?

- Juraría que si

- Está en un error Doc - me sonrió - Doy clases de aritmética.

- ¿Y entonces no hay escuelas donde enseñar en Carolina del norte? - Pregunté fingiendo curiosidad.

- Pues - la chica dudo unos segundos, parecía pensar algo - Mis padres se divorciaron y fue muy doloroso,fue cuando yo estaba en la secundaria. Así que - hizo una pausa - No sé,me cansé de tomar partido - me miró y sonrió.

- Claro

- Quise hacer un cambio y me mudé a Los Angeles - contó

- Viniste al mejor lugar. Nadie se divorcia en los angeles. - la mire - Jamás salí con alguien de tu edad. Es exelente.

- Ay no - me miró divertida - ya diciendo mentiras - me sonrió tiernamente.

- ¿Lo notaste? Okay, jamás salí con alguien de tu edad y - pause - Eh sentido que logré una conexión, de echo jamás hize conexión con ninguna chica

- Si - la chica comenzó a acercarse lentamente a mi - Se notar cuando mientes - pauso cuando nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse - Y cuando dices la verdad

- Si, ehh,lo segundo que dije si es cierto - hable por primera vez nervioso ante el comportamiento de la chica.

- Lo se - Termino de acercarse y junto nuestros labios para dar un largo pero apasionado beso, puso sus manos sobre mis hombros y movió ligeramente su cabeza para darle más profundidad al beso, me separé cuando ella mordió mi labio inferior. La mire a los ojos, ella sonrió encanta. Volvió a besarme pero esta ves con más intensidad, tome sus caderas acercándola más a mi cuerpo, ella sonrió en el beso. Ambos comenzamos a recostarnos en la arena sin romper aquel beso, yo quedé encima de ella acariciando su cuerpo.

Y ahí decidimos terminar la noche, en aquella playa...

Una Esposa De Mentira | Cole Sprouse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora