C28. Un corazón roto es un derecho humano.

383 50 10
                                    


Dicen que la mejor manera de superar una ruptura amorosa es comiendo helado de chocolate.

Es mentira.

Dicen que otra manera de consolarte a ti mismo cuando tu vida es jodidamente miserable y todo lo que quieres es estar con el trasero metido entre los edredones de tu cama mientras te regodeas en tu miseria lamentándote por todas las cosas malas que te están pasando es escuchando música.

¡Esa es otra mentira!

O al menos para mí lo es.

No puedo refugiarme en la voz de un cantante cuando para comenzar, irónicamente, quiero decir, la única cantante que quiero escuchar es precisamente la persona a la cual pretendo alejar de mis pensamientos.

Pero parece que entre más lo intento menos parezco lograrlo. Si enciendo el televisor, Danna está ahí dando entrevistas luciendo preciosa y tratando de parecer feliz por el estreno de su película. Si enciendo la radio sus canciones están sonando, las mismas canciones que ella escribió para mí. Only You sigue sonando por todos lados a pesar de que haya pasado un par de meses desde su lanzamiento, todavía sigue estando dentro de los álbumes más populares y aclamado del año, todavía está siendo de los más sonados y de los más exitosos.

Y si hablamos de redes sociales, es una locura.

Así que me mantengo ocupado todo lo que puedo para no pensar demasiado en Danna y en todo lo que pasado entre nosotros. Hace una semana que nuestra relación terminó, una semana en la que no he sabido nada de ella a pesar de verla casi a diario. Inspiro con fuerza mientras seco mi cabello con la toalla al tiempo que la puerta se abre.

Erick en compañía de un par de compañeros más entran en el vestidor pero me dedico a ignorarlos y seguir con lo mío.—Hey Vélez.—me llama Turner.

—¿Qué sucede?

—Renaud el día de hoy dará una fiesta por su probable futuro fichaje, en sus palabras no en las mías, ¿vienes?—cuestiona.

—No, gracias.—respondo de inmediato.—Tengo algo importante que hacer.

—Vaya. Pues es una pena que no puedas venir.

—Sí, lo sé.—contesto de inmediato poniéndome de pie.

—¿Christopher?—me llama Erick.

—¿Sí?

—¿Vamos a comer algo?—cuestiona alzando una ceja en dirección a mí.—Me muero de hambre…además, Richard está en la ciudad.—pausa.—Pensé que podríamos, ya sabes…reunirnos los tres e ir a comer algo por ahí…después de todo hace mucho tiempo que no lo vemos.

—Claro.—asiento.—Te espero en las gradas.

—No tardaré.—anuncia y luego se marcha en dirección a las duchas. Le lanzo una mirada al resto de mis compañeros antes de salir con pasos lentos mientras sostengo mi pequeña maleta destinada para los entrenamientos. Camino con pasos lentos y fiel  a mi promesa tomo asiento en la grada más baja esperando por Erick.

—¿Sabes que si sigues entrenando de esa manera te podrías lastimar, no?—levanto la mirada un segundo para encontrar al entrenador mirándome fijamente.—Vélez…

—Entrené igual que siempre.—respondo.

—Los dos sabemos que no. Pareces una máquina imparable, Christopher. Es como si cada mañana consumieras energía en lugar de comida.—anuncia.—Llevas una semana entrenando como si de eso dependiese tu vida y si sigues haciéndolo vas a lastimarte otra vez…—pausa.—¿Qué es lo que te pasa, muchacho?

ONLY YOU #2 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)Where stories live. Discover now