C16. No hay nadie más.

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Cierro mis ojos un breve momento dejando que el aire fresco de la ciudad se cuele a mis pulmones. La tranquilidad que uno adquiere en el mirador es tan grande y descomunal que hasta te hace estremecer de pies a cabeza. Soy conscientes de los pasos de mis amigos detrás de mí pero ninguno dice nada y lo agradezco internamente.

—¿Está todo bien entre Danna y tú?—comienza Erick.

—No entiendo a que viene esa pregunta.—respondo.

—Sabes perfectamente bien a que me refiero.—se queja.—Danna y tú. Su relación. ¿Está todo bien?

—¿Importa eso?—Richard jadea.

—Pues sí.—anuncia.—Chris…de verdad, el otro día me quede pensando en la conversación que tuvimos cuando estabas lesionado en tu departamento esperando por Danna…

—Ajá…

—Erick tiene razón.—responde. Me giro sobre mis talones para poder mirarlo y niego.

—¿En que se supone que Erick tiene razón?—cuestiono.

—Pues en todo.—hace una pausa.—Tiene razón cuando dice que una pareja cuando su relación siempre es a larga distancia de repente comienzan a pasar tanto tiempo juntos las cosas se salen de control…y no sé si tú te has dado cuenta pero pareciera que huyes de Danna…

—No huyo de Danna. Si huyera de ella no estaría aquí el día de hoy…—inspiro con fuerza antes de dejar salir el aire de mis pulmones.—Iba a ser un gran hijo de puta si no la acompañaba en un momento tan jodidamente doloroso para ella…

—¿De verdad?—pregunta Erick.

—¿De verdad qué…?—repito.—¿Por qué a todo lo que digo te empeñas en encontrarle un lado negativo…?—pregunto sin más.—Dios, Erick…pareciera que tu única misión en la vida es ver las cosas malas que hago o que digo…

—¿Amas a Danna?—cuestiona Richard atrayendo mi atención.—No queremos meternos en tu relación, Christopher. Pero te conocemos como la palma de nuestra mano, hemos sido mejores amigos los tres desde que prácticamente somos unos fetos.—hace una pausa.—Sabemos leerte cuando callas. Cuando intentas decir algo entre líneas. Cuando miras; y la mirada que tenías  hacia Danna el día de hoy en el funeral de Ben no era de amor…no era de compasión. Era lastima.

—No le tengo lastima a mi novia.—reclamo.

—¿Ah, no?—cuestiona.—El Christopher de hace un par de años nunca la habría dejado sola en el cementerio. Se habría quedado con ella incluso aunque Danna se le hubiera puesto de rodillas para implorarle todo lo contrario. El Christopher de hace un par de años en este momento no estaría pensando como se vería si decidía no acompañar a Danna en un momento tan doloroso…y la lista solo sigue, Christopher…

Me quedo en silencio un largo momento. Porque ellos tiene razón. Porque ellos son mis mejores amigos y si hay alguien que me conoce después de mi madre y de Danna: son ellos. Porque a ellos no podría mentirles jamás ni aunque me lo propusiera fervientemente.—No sé en qué momento pasó…—acepto finalmente.—No sé cómo diablos pasó pero un día ya no me sentía cómodo con Danna…

—Joder, Christopher.—susurra Erick.

—No es Danna. Es…es todo lo que es ella. Todo lo que representa para el mundo. Todo lo que hace. Todas las personas que la rodean…—niego.—El amor que siento por Danna está aquí. El amor que siento por Danna nunca podría irse, lo he llevado conmigo mucho tiempo y estoy totalmente seguro que seguirá ahí por mucho tiempo más…es solo que…

—Es solo que no puedes encontrarlo.—adivina Richard.—Está ahí pero no puedes encontrarlo dentro de ti…

—Suena como a una gran estupidez, lo sé pero…

ONLY YOU #2 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)Where stories live. Discover now