Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Capítulo 5

Volví a casa cabreada, cuando abrí la puerta pegué un portazo subiendo las escaleras rápido llevándome la mirada de mi padre Eros.

-¿Sofía? - me llamo mi padre desde abajo.

-¡NO EXISTO! - grite entrando a mi habitación pegando un portazo.

Mi padre cuando decía eso sabía perfectamente que no era momento de preguntarme, pero él nunca se daba por vencido conmigo.

-¿Cariño? - dio dos toques a mi puerta.

-Papa ahora no quiero hablar – dije abriendo mi armario para después tirar mi ropa al suelo.

-¿Discutieron? - supongo que se refería a Vanessa.

-No, dije que ahora no quiero hablar – le volví a repetir.

-Estaré abajo con lo que sea cariño - deje por un momento de sacar mi ropa para mirar hacía la puerta, no me gustaba pagar las cosas con mi padre, pero tenía un cabreo de mil demonios.

-Está bien - conteste para sacar la caja que estaba buscando.

En ella tenía ropa diferente que no me solía poner, pero hoy quería dar guerra, tal vez si me llegaba a encontrar con el imbécil de Ethan supiera lo que se ha perdido.

Aunque no quería romper nuestra amistad, cuando a mí se deja plantada hay que andarse con cuidado.

Mi móvil que estaba tirado encima de mi ropa empezó a sonar era Vanessa de nuevo.

-Dime – dije colocando de nuevo la ropa que había tirado.

-¿Qué haces? ¿Te pillo ocupada? - me senté en la cama.

-Estaba buscando la caja – con eso Vanessa ya sabía a lo que me refería.

-¿Estoy hablando con la Sofía de siempre o la Sofía perrísima? - solté una carcajada al escucharla.

-Tal vez con la perrísima - conteste abriendo la caja.

-Esta noche quiero que me acompañes a un sitio – fruncí el ceño.

-¿Dónde? - la pregunte dudosa.

-Nos invitó Camerón - rodé los ojos.

-¿Enserio Vanessa? - dije sin más.

-Venga no seas sosa no la pasaremos bien, así se te quita el cabreo que tienes - permanecí callada durante unos segundos pensando.

-Está bien, pero si no me gusta me piro – la conteste dispuesta a ir sabiendo que si estaría Cameron estaría también Harry.

-Me parece bien cuando estés preparada mándame un mensaje – no hace falta verla para saber que está sonriendo la conozco demasiado.

Nos despedimos, cuando colgué me entro otra llamada esta vez era Harry, colgué la llamada para seguir preparándome.

Me puse una sudadera blanca para después ponerme una falda corta de vaquero el bolso que iba a juego con ello lo dejé guardado en la gran caja, decidí por limpiarme la cara en mi tocador y añadir un maquillaje un poco más suave que no se notase mucho algo natural, además añadiendo con un pintalabios rojo.

Cuando estuve lista era tarde había anochecido se me había pasado el tiempo corriendo cuando se trata de estar con mi mejor amiga.

La mande un mensaje con que ya estaba lista, al poco de unos minutos recibí su respuesta con que en diez minutos estaría a por mí.

Otra vez recibí la llamada de Harry que acabe colgando de nuevo, antes de salir de mi habitación me eche un poco de mi colonia, al bajar las escaleras estaban mis padres viendo la tele, mi padre miro por encima del sofá.