Capítulo 6

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Ya era viernes y era noche de fiesta. Me estaba congelando afuera del club mientras esperaba a que llegaran los chicos.

—Disculpa, ¿tienes fuego?

Levanté la vista hacia el hombre que me hablaba mientras negaba con la cabeza.

—Oh por... 

El chico me miró sorprendido y luego sonrió.

—Nicole, que sorpresa.

—Ian...

No podía dejar de mirarlo. ¿Nueva York no era lo bastante grande como para que no nos viéramos?

—No me llamaste —murmuró.

—Es que perdí tu numero —mentí.

Ian pareció aliviarse al escuchar mi mentira.

—¿Estás sola? —peguntó mirando alrededor.

Me crucé de brazos y asentí. Mala idea. Mi escote se subió atrayendo la atención de Ian.

—Estoy esperando a unos amigos —respondí buscando su mirada. El levantó la mirada y se mordió el labio.

—Si quieres podemos entrar. Esperas a tus amigos adentro, conmigo —se me acercó mucho y yo no me alejé.

Quizás era buena idea repetir con Ian, después de todo, no había estado tan mal en Puerto Rico.

—Nicole —me llamaron. 

Alejé a Ian antes de que nuestros labios se rozaran y saludé a los chicos. Tina, Paul y Bradley me miraban sorprendidos.

—Ian, te presento a mis amigos.

Tina lo saludó encantada ya que sabía quien era. Paul, que era muy buena persona, lo saludó muy amistoso, todo lo contrario a Bradley.

—¿Entremos? —pregunté a los chicos. Todos asintieron y entramos en grupo.

El club estaba en su éxtasis total. Ian se disculpó por un momento y fue hasta donde sus amigos, mientras nosotros nos íbamos a nuestro reservado.

—¿Quién era ese tipo? —preguntó Bradley cerca de mi oído.

Lo miré y le guiñé un ojo.

—Un piloto con el que se acostó —respondió Tina adelantándose a mi.

La miré con disgusto y me senté.

—¿Enserio? —preguntó Bradley sirviendo los vasos que teníamos en la mesa.

—Nicole no pierde el tiempo —respondió Paul. Lo miré feo y le saqué la lengua, causando su risa.

—Es mi vida ¿okey? —tiré mi pelo detrás de mi hombro y sonreí— La que puede, puede.

Esta vez fue Tina quien me sacó la lengua.

Ignoré el complot que tenían contra mi y me puse a cantar la canción que sonaba. Summertime Sadness.

Bradley me entregó un vaso con vodka que acepté gustosa.

La noche estaba pasando rápido entre la música y las risas.

—¿Vas a salir a conquistar? —pregunté a Bradley. Me miró divertido y volvió a mirar hacia la pista de baile— ¿Estás buscando una presa?

Me reí y él también.

—¿Cómo sabes quién es gay y quién no? —insistí. Bradley me miró curioso y suspiró.

—Logro reconocerlos con solo mirarlos. Aunque aveces es difícil, pero siempre lo hago.

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