prólogo

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Las semanas habían concurrido con algo de calma para Alexander y Sarah después de haber tenido al pequeño Jonathan. Por suerte, tampoco daba guerra el bebé, tal y como en su momento tampoco lo dio Catherine cuando lo era. Ahora, las cosas eran bastante distintas con la niña, aunque ella daba mucha faena, al niño apenas se le oía respirar. En verdad, tenía que ir a despertarle en más de una ocasión para darle de amamantar.

Durante esas semanas, Alexander pudo tener algo de contacto con Adriano gracias a un teléfono pequeño que siempre llevaba encima y no portaba GPS. Eso era de ayuda cada vez que hablaban tanto por llamada como por mensajes. También incluía poder tener contacto con Naomi para mantenerla tranquila y siempre alerta .

• Adriano - tengo que colgar

• Naomi - vale - suspiró - sabes cuándo volveréis de esas vacaciones a Nueva York?

• Adriano - no lo sé. En verdad, Andrea quería hablar del tema hoy. Es posible que durante estos días volvamos. Tú no te preocupes

• Naomi - doy gracias de que se te haya podido hacer otra identidad que al mismo tiempo, es la tuya en realidad - se masajeó la frente - que lío

Rió por lo bajo - lo sé. - hizo leve pausa - todo saldrá bien, te lo prometo

• Naomi - no hagas promesas que no sabes si podrás cumplir

• Adriano - la cumpliré

Hizo mueca - está bien

• Adriano - tengo que colgar mami

La hizo reír - te amo

• Adriano - y yo a ti

Ambos colgaron a la vez. Naomi dejó suavemente su teléfono en la mesita y echó su cuerpo hacia atrás , en el respaldo del sofá.

Natasha se sentó a su lado y cogió su mano - qué te ha dicho?

- que seguramente en estos días volverán a Nueva York. Que Andrea quiere hablar del tema, así que supone que será eso - contestaba con inseguridad y cansancio. Llevaba todo ese tiempo sin dormir bien. Tenía pesadillas desde que Adriano se marchó

- tienes que descansar Naomi. Caerás enferma y prometimos cuidar de ti en su ausencia

- lo sé, y lo intento. Pero es difícil. Tengo un nudo en el estómago que no me deja coinciliar el sueño - la miró - creo que le pasara algo malo - se le humedecieron los ojos

Natasha se acercó más a ella y la abrazó con ternura - no pienses eso. Adri sabe muy bien como cuidarse, no le pasará nada

- cada día sueño lo mismo - se secó las lágrimas con la manga de su jersey - le pegan un tiro

- escúchame , deja de pensar en esas cosas . No te hacen bien y tampoco es bueno para él. Si te nota nerviosa, se pondrá él también igual

- no le he dicho nada del tema

- no, pero sabe cuándo estás angustiada

Suspiró con profundidad de nuevo - no puedo evitarlo

Se la llevó de nuevo a sus brazos. No dijo nada más, se quedó en silencio y la dejó llorar.
No era la primera vez, siempre se la encontraba en mal estado. Llorando, o apenas sin comer de los nervios que tenía.
Intentaba hacer todo lo posible para mantenerla distraída, pero también tenía su propia vida. Tenía que estar por su hijo y también por su marido.
Orlando tampoco estaba bien, también tenía ese runrún que a veces lo despertaba de golpe y se pasaba horas en el sofá viendo la televisión intentando dormirse de nuevo sin éxito.
Aún así , hacía lo que fuera por ambos.
En su momento, los dos estuvieron por ella cuando intentaba superar las violaciones que tuvo en Irak. Se sentía en deuda con ambos, aunque Orlando fuese su marido, sentía que le debía demasiado, y a Naomi también. Por eso tenía esa paciencia, por los dos.

HIJA DE LA MAFIA (QUINTA TEMPORADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora