Cuando aceptamos que nuestra muerte es un echo inminente y esta a solo minutos de alcanzarnos, nuestro cerebro deja de ser una super computadora y pasa a ser un viejo álbum de recuerdos
Cuando aceptamos que nuestra muerte es un echo inminente y esta a solo minutos de alcanzarnos, nuestro cerebro deja de ser una super computadora y pasa a ser un viejo álbum de recuerdos
Yo siempre pensé que todo era blanco y negro pero... resulta que si es posible la redención y para colmo me enamoré de uno de los pecadores más malvados del infierno jeje y no me arrepiento.