No era la tradiciónal niña , la que jugaba con rosas y barbies era distinta. Diría pues única que chica de tan solo 17 años amaba y centia placer en coleccionar sangre de menstruación.
No era la tradiciónal niña , la que jugaba con rosas y barbies era distinta. Diría pues única que chica de tan solo 17 años amaba y centia placer en coleccionar sangre de menstruación.