Tic... tac-tac, tic... Otra vez. Ese acorde se ha oído. Un sonido de engranajes que desvela; aquel que vaga a través de los pasillos de la mansión Le Fay, como lo ha hecho durante siglos. Tic-tac... Un gato de plata, y un Casanova. REGISTRADA EN SAFE CREATIVE 2011145886136 Majo.Sr ©
5 parts