Hay veces que nuestro cerebro no funciona, y cometemos errores de los cuales no podemos retractarnos, uno de ellos fue el haber conocido a ese chaval joder, el significó mucho para mí, más sin embargo yo le mentí, le traicione, sufrí incluso más que el, era la persona que yo amaba, pero no todo era lágrimas y tristeza. Eramos inseparables tanto así que nos acompañábamos al baño del colegio mutuamente, jugábamos videojuegos días seguidos asta el amanecer, joder que buenos tiempos fueron.