Después de la marcha de Alicia por segunda vez del submundo, todo se quedó vacío y triste. Sobre todo los amigos que allí la esperaban a diaro, pensando que volvería lo antes posible. Pero quien más la esperaba y extrañaba era el Sombrerero, quien cada día esperaba sentado a que su amiga regresara. Lo que ni él ni nadie en todo el submundo sabía es que Alicia se presentaría cuando menos se lo esperasen.