Seguramente estarás cansada de oir a mujeres despechadas o incluso niñas pequeñas con alguna que otra desilución amorosa decir: "¡Todos los hombres son iguales!". Exacto, yo también lo estoy. Y no por escuchar a otros. Sino por escucharme a mí... ¿Alguna vez deseaste haber sabido de ante mano algo que podría haberte evitado un desengaño amoroso o una rotura de corazón? ¿Qué dirías si pudieras tener a tu alcance todo lo necesario para lograr entenderlo a él y ser feliz? Averígualo en esta historia de una chica que podría parecerse a vos mucho más de lo que pensás.