Obligado a convivir con especímenes ramificados de la base evolutiva humana, Kaitho, un supremacista y defensor de la raza única homo sapiens, desprecia a cualquiera de los - él los llama cariñosamente bestias -, semi-humanos que transitan frente a él. Sin embargo, la exposición forzada lo moldea gradualmente, y al lado de nuevas figuras y culturas, su maniqueísmo corre el riesgo de transformarse en amor.