Me miró a los ojos y susurró "goed meid". Me enfurecía que hablara en otro idioma, por lo que para castigarlo le dije en español "Ahora, no vas a tenerme más", mientras me levantaba. Su mano derecha me agarró por el cuello y me obligó a arrodillarme friente a él. "You are not gonna leave, I am here to make you beg"...