Han pasado cinco años desde que Nikki Blackwell se despidió de Rainbow, el canal infantil que marcó su infancia. Cinco años desde que volvió a Nueva York y cinco años desde que decidió abandonar la actuación y los protagónicos para dedicarse por completo a la industria musical. Sin embargo, como dicen en Hollywood, salir de Rainbow es casi tan difícil como entrar. Aunque Nikki se siente agradecida por el canal que la catapultó a la fama, la sombra de su pasado televisivo la persigue incansablemente. En un intento desesperado por enterrar su pasado y continuar con su verdadera pasión, Nikki acepta la inusual propuesta de un deportista amargado que los beneficiara a ambos. Después de todo, ¿qué mejor manera de cambiar la imagen de una chica Rainbow que salir con un jugador de fútbol americano?