A veces nos tomamos la libertad de juzgar, de opinar sobre una vida ajena. Dylan Harris, una chica del montón, como dirían vulgarmente la mayoría de la juventud del siglo XXI, siente que no se debe juzgar los libros por como vistan o como se comporten con la sociedad. Prefiere conocer y detallar cada detalle de las persona s, escucha atentamente cada palabra, cada expresión.