Chuuya: a mí nadie me manda.
Dazai: las órdenes las doy yo.
Cupido: ¡A ver, recojanse pendejos! ¡Aquí ninguno se manda solo! ¡Bajen la mirada al suelo cuando yo pase, eh!
Chuuya: a mí nadie me manda.
Dazai: las órdenes las doy yo.
Cupido: ¡A ver, recojanse pendejos! ¡Aquí ninguno se manda solo! ¡Bajen la mirada al suelo cuando yo pase, eh!
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque sea recibir unas buenas palabras de su familia, est...