Adán podría seguir su vida tranquila como un simple chico de pueblo que no hace nada más que trabajos rutinarios y acostarse viendo el amanecer; pero su vida se vuelve más volátil al ser llamado por algo desconocido que su interior reconoce. Esto solo será parte del comienzo de su prueba más grande hasta ahora para cumplir su propósito de vida. Lo que no sabe es que tendrá en sus manos el destino de todo el mundo. En su camino tendrá que afrontarse a amenazas latentes, verdades inciertas y secretos que van más allá de lo ordinario. No podrá lograrlo solo, por lo que ocupará de ciertas destrezas y conocimientos pertinentes para llegar a aquello que se encuentra en el corazón de sus problemas. Solo algo tiene muy en claro al principio de su enigmático viaje, siempre estará siendo observado sin importar a donde vaya.