En un día común vas por la calle y observas a esa persona que ha robado tu atención por completo y aunque quieras obligar a tu cerebro de apartar la vista, sigues de la manera más imprudente con la mirada fija observando cada movimiento, detalle y y gesto. Miserables minutos dónde deseas correr tras esa persona pero no lo logras, quisieras seguirle observando pero la realidad es otra, y si no deseas parecer un acosador psicópata será mejor que obligue a tu mente a enfocarse en continuar. Son tantas las cosas que un ser humano puede imaginar en cuestión de segundos, cosas que sólo quedan atrapadas en la mente de quién se deja llevar por la ilusión y sus emociones que juegan con sus sentimientos en cualquier momento. Luego se te ocurre asistir a una fiesta cualquiera y vuelves a encontrarte esa persona y haces hasta lo imposible por hacerte notar con la más mínima esperanza de atraer toda su atención. ¿Alguna vez se han obsesionado con alguien? ¿Han logrado ser correspondidos? Te invito a leer esta historia y veamos ¿qué pasa? *** Historia Original de mi autoría © Prohibido cualquier adaptación, copia o traducción en otro idioma © ©Wilmer Berrios©
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