Las maldiciones se alimentan de la energía de las personas y regulan sus emociones. Los hechiceros sen encargan desde los inicios de los tiempos de mantener la armonía entre lo espiritual y lo humano pero ¿Y si alguien desea el desequilibrio? Tristeza, alegría, ira, miedo... Quién controla el ánimo, lo controla todo. Una amiga, una alumna, una amante, una bruja surge en medio del caos sobrenatural. Mitológicas, con fama de ser malvadas e histéricas, no son las criaturas más estables a los ojos del mundo mágico. ¿Será bien recibida nuestra protagonista?