A Pablo Ecobar le gustaba la atención y exposición pública. Aun le faltaba mucho por aprender, tal vez era mejor estar detrás de cámaras, mover algunos hilos tras el telón. A pesar de ser el narcotraficante más grande conocido, aun estaban los que permanecían entre las sombras, como su competencia del Cartel de Cali. Sin embargo, la DEA no se venía con rodeos, la cocaina infectaba su nación, y lo empezó a ver personal. Y Carolina fue parte de eso. Con una sola misión, atraparlo y llevarlo a la justicia, o eliminarlo. Volver a Colombia sería una tormenta de problemas tras otra. 01/2021