En el siglo XXI es inusual hablar de asesinos seriales, más cuando no existe ningún sospechoso. No deja ningún tipo de rastro en las escenas del crimen. No hay huellas, cabellos y mucho menos muestras de ADN. Ni siquiera las cámaras de seguridad logran captarlo. Sin embargo, su firma es simple. El juego de tres en raya cortado en el cuerpo de sus víctimas. Tres X en marcadas con una linea diagonal mostrando su victoria. Cuando su víctima es un hombre, a parte de su usual firma, deja el reloj que ellos llevaban puestos y amplifica el "Tic-Tac", burlándose del "Tic-Tac-Toe", una de las variantes del nombre del juego en inglés. ¿Quién será su próxima víctima?