Dos mujeres viven juntas en una pequeña casa a las afueras de la ciudad. Han pasado muchos años y aunque nunca han experimentado dolor o soledad, ¿era realmente la vida que querían tener de jóvenes? «Una vida pacífica, sin sobresaltos, tranquila y silenciosa. Nuestra casa era un mundo donde el tiempo parecía quedar congelado y ver las canas en el cabello de mi compañera rompía la ilusión».