Ella se mira al espejo todos los días, y nunca parece suficiente a sí misma. Trata de subirle el autoestima a los demás, cuando el suyo está por el subsuelo. Y a pesar de todas sus dudas e inseguridades, ella actúa feliz y sonriente, incluso cuando lo único que pasa por su cabeza son palabras tristes y desoladas.